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Damaris Pan pinta en ‘Bero Sapa’, que acoge El Sario, el hedonismo contemporáneo

Anna Dot expone en el Batán de Villava, también dentro de Mapamundistas

Damaris Pan pinta en ‘Bero Sapa’, que acoge El Sario, el hedonismo contemporáneoCedida

El programa Mapamundistas 2023 ha arrancado –este año centrado en El umbral como eje– con sus primeras exposiciones, visitables en El Sario de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y el Batán de Villava. Damaris Pan y Anna Dot, respectivamente, muestran sus proyectos en estos espacios.

Obra de ‘La parábola de los ciegos’ de Anna Dot. | FOTO: CEDIDA

Hasta el 27 de octubre se exhibe en el vestíbulo de El Sario de la UPNA la muestra de pinturas Bero Sapa (bochorno o golpe de calor), de la artista vizcaína Damaris Pan. En horario de 9 a 21 horas, con entrada libre, puede recorrerse esta propuesta cuyo título alude a “una sensación térmica que conocemos bien –calor intenso y humedad– y que se manifiesta en el cuerpo mediante sofocos o sudor. También sabemos que esta incomodidad se vuelve habitual en veranos cada vez más calurosos”.

En este contexto, Damaris Pan (Mallabia, 1983) escoge el color naranja, asociado a la luz solar y al fuego, y el negro del carbón y de las cenizas para crear este conjunto de obras. Así, sobre el fondo naranja de un aire que arde, unos personajes se desenvuelven a contraluz. La artista los pinta tan negros como sus propias sombras, en posturas de puro disfrute. De tal modo que en esta colección de gestos cogidos al vuelo, reconocemos algunos clichés del hedonismo que caracteriza a los tiempos presentes, pase lo que pase.

Villava acoge, hasta el 29 de octubre, La parábola de los ciegos, donde la artista Anna Dot traslada la escena del cuadro de Pieter Brueghel el Viejo La parábola de los ciegos (1568) a la sala de exposición del Batán. Unos palos que flotan en el aire conforman la instalación, recordando los palos que lleva el grupo de ciegos del cuadro. Curiosamente los ciegos no usan sus palos debidamente. Cada uno de ellos camina agarrado al que tiene delante, dirigiéndose hacia una caída asegurada, ya que el primero de la fila se ha desplomado en un agujero.

Orientarnos (o perdernos) mediante el tacto es la propuesta que nos hace la artista, esparciendo por la sala un conjunto de frases en braille escupidas en cerámica. Y además, se refiere a esta parábola sobre la ceguera para encararnos al deterioro del medio natural a través de dos obras. La primera consiste en solicitar el reconocimiento de la personalidad jurídica del río Ter, que atraviesa el pueblo de la artista y suministra el agua al área metropolitana de Barcelona. En la segunda, realiza una acción simbólica en la orilla del río Ultzama, cerca del Batán. Un intento de ensanchar el lenguaje, probando maneras de incrementar nuestras posibilidades de comunicación y entendimiento, más allá de lo humano. La exposición puede visitarse sábados, domingos y festivos de 11 a 14 y de 17 a 20 horas.