El programa Landarte, impulsado por la Dirección General de Cultura - Institución Príncipe de Viana, ha iniciado en septiembre la segunda fase de su séptima edición en la que cinco artistas participantes desarrollan sus proyectos de creación cultural contemporánea, tras una fase inicial en julio y agosto en la que han establecido vínculos con habitantes de las cinco localidades del medio rural de Navarra donde desarrollan sus proyectos.

En concreto, la artista Aizpea de Atxa está presente en el Valle de Améscoa; la educadora y artista visual Itsaso Jiménez, en el municipio de Berbinzana; la arquitecta Andrea Muniain, en Gabarderal; el actor e ilustrador Oier Zuñiga, en Jaurrieta; y el escultor y artista visual Víctor Masferrer, en Urraúl Alto.

Hasta el próximo mes de octubre se llevarán a cabo los proyectos culturales que conforman este programa, que celebra su séptima edición en cinco localidades de Navarra, donde varios artistas y creadoras generarán diversos procesos de creación cultural contemporánea en colaboración con sus habitantes.   

PROYECTOS

Con su proyecto Mendiak, Aizpea de Atxa se cuestiona qué es el monte en Améscoa hoy, intentando conocer y reconocer a sus habitantes y las dos sierras que la recogen: Urbasa y Lóquiz. El vídeo, el sonido, el dibujo y la fotografía son las herramientas que propone para dar respuesta a esta cuestión que pone el foco en las actividades que se realizan en torno a estos lugares y a los fenómenos que ocurren en consecuencia.

En el caso de Itsaso Jiménez, su proyecto, titulado De cara al río, sitúa al río Arga como su epicentro, abordado por tres agentes artísticos invitados: María Navascués, bióloga y docente en Educación Secundaria; Ana Laura Duarte, artista enfocada en la fermentación y las ecologías comestibles; y Peio Lekumberri, artista de lo escénico, lo musical y agricultor. Cada uno de ellos dirigirá a los vecinos participantes en Berbinzana hacia una mirada particular sobre el río, partiendo desde diferentes puntos de interés y desde su práctica artística.

Por su parte, Andrea Muniain parte, con Dame agua y te daré oro, del origen del pueblo de colonización de Gabarderal, la construcción del canal de las Bardenas, para hablar de la relación de sus habitantes con el agua. Muniain se plantea el agua como origen que construye el paisaje productivo del desarrollismo franquista, un elemento vital para sobrevivir que permite el mantenimiento del elemento más característico del pueblo, su jardín. Cuatro paisajes sonoros acuosos acompañarán cuatro instalaciones materiales que traspasarán la superficie acuática y nos dejarán ver lo que hay detrás.

Oier Zuñiga propone en Y si ¿es posible?, un proceso para ficcionar las posibles y diferentes realidades de Jaurrieta mediante un proceso de conversatorios donde poder encontrarse para abrir intercambiar visiones y miradas sobre el presente. Todo ello, a través de las voces vecinales que guían en un itinerario interno a modo de mapa-guía de ficción del pueblo.

Finalmente, Víctor Masferrer se plantea en La conservateca un proceso abierto en el valle de Urraúl Alto, en el que se fusiona la cultura de las conservas y los ungüentos, con la identificación y utilización de frutales en desuso y variedades de frutos recogidos de antiguo, para su 'ofrenda' a nivel de valle, a través de unos espacios especialmente realizados para ello: las conservatecas. Una parte importante del proceso se une al 'antotipo', técnica fotográfica que utiliza frutos que tintan y la clorofila de las plantas, combinando así las salidas de recogida de frutos con la 'recogida de fotos', como memoria de ese proceso y el vínculo con el entorno, para empezar a dar vida a las conservatecas, ha informado el Ejecutivo.

En su séptima edición, el programa Landarte apuesta por fomentar la participación de la población local en todo el desarrollo del proyecto, de manera colectiva y horizontal, para generar contenidos y discurso. Para conseguirlo, los creadores trabajarán en las poblaciones seleccionadas, interactuando con ellas, mapeando sus gentes y sus discursos para desarrollar proyectos de forma colaborativa que recojan los intereses y las necesidades de la comunidad local.