El Museo Gustavo de Maeztu de Estella-Lizarra programa la exposición titulada Hilo en la ciudad, de Teresa Sabaté, una artista navarra contemporánea que desarrolla la costura como reivindicación, que involucra una visión intimista en sus trabajos de pictóricos con creaciones urbanas donde los detalles formales y el colorido de la composición acaban traspasando la frontera entre lo simbólico y lo cotidiano.

Las obras que Sabaté presenta en esta temporada en el museo de Estella-Lizarra son fruto de un proyecto que parte de la cartografía “la idea de recrear planos me gustó por lo que tiene de volver a replantearse los recorridos de un espacio que has vivido y por las sensaciones que te provoca y que supone volver a recordarlos”. Obras en las que la técnica del hilo y la aguja se convierte en toda una declaración de intenciones: por una lado la reivindicación de una actividad cotidiana vinculada con la mujer “elevando a categoría artística una actividad doméstica como la costura”, destacó Camino Paredes, directora del Museo Gustavo de Maeztu.

La pintura cartografiada de Madrid, sobre un plano de 1936. Javier Arizaleta

Por una parte, Sabaté reconocía que estas obras de cartografía nacieron de un periodo de evolución entre otros proyectos “momentos en los que necesitaba reflexionar y en los que también se imponía mi afición por salsear y probar con distintos materiales y objetos”.

Resultado de ello fueron imágenes poderosas y de intenso colorido en el que fue alternando el recorrido del hilo que dota de relieve y personalidad a la obras y de la pintura acrílica que marca los fondos y los contornos de una realidad reinventada, pero perceptible.

En su viaje creativo por distintas ciudades en las que Sabaté trasciende de los espacios y crea una realidad nueva que perfecciona y ahonda en lo cotidiano con total sencillez. Para la concejala de Cultura, Ana Duarte, vivir el viaje de Teresa Sabaté es algo “reparador, abierto y pleno”.

Un asistente, mirando el cuadro del plano recreado de Nueva York. Javier Arizaleta

Ciudades como Berlín: “seguramente es la ciudad que más me ha impactado”; Nueva York, ciudad que solo ha conocido a través de sus vivencias con “poder mágico de la aguja” o la “tostada por el sol” Marsella; Lisboa, en la que los barrios más inspiradores son los periféricos. También la exposición tiene un guiño a ciudades más cercanas como Pamplona, Vitoria-Gasteiz o Estella-Lizarra. Mención aparte tiene la obra vinculada con Madrid, con la recreación de un plano ensangrentado y elementos como la jaula que reviven de nuevo una realidad que se acaba repitiendo también en nuestros días “en esta obra hablo de la guerra, de aquellos bombardeos de 1936 en los que Madrid quedó destruida. Se trata de una reflexión de lo que supone la muerta y la guerra”.

Respecto a su afición por el hilo, Teresa cuenta la anécdota de que “yo creo que fue algo casual o no, cuando realizaba una especie de telón en el Gayarre en el que tenía que pegar objetos, vi que la única manera de fijarlos era atándolos o cosiéndolos con hilo, aquello me gustó y aquello fue el inicio”.

Currículo

Teresa Sabaté (Pamplona, 1955). Se dedica a la pintura desde 1981. Ha expuesto de manera individual en numerosas salas de Pamplona como Conde Rodezno, Polvorín de la Ciudadela, Galería Pintzel y también en otras salas de ciudades como Tudela, San Sebastián, Toledo, Barcelona o Madrid.

Ha participado en múltiples muestras colectivas como Mapamundistas y Nafarroa Oinez, entre otras. Su participación en el programa Landarte-2019 del Gobierno de Navarra y Habitación del Centro Huarte son algunos de sus proyectos, ambos realizados junto a Virginia Santos. Desde hace unos años, además de su labor artística, imparte clases de pintura y dibujo para diferentes edades en su taller de Pamplona.

La exposición permanecerá entre el 11 de octubre y el 10 de diciembre de 2023, en la sala de exposiciones temporales y, según informan des de la pinacoteca estellesa “forma parte de la programación anual del museo y ha sido coordinada por la historiadora del arte, Silvia Corrales, junto con la dirección del museo y la propia artista”. La entrada es gratuita y podrá visitarse de martes a sábado, de 9:30 a 13.30 y domingos y festivos, de 11.00 a 14.00 horas.