Una historia de amor prohibido y prejuicios, en una zarzuela sobre Baztan y los agotes

La Pícara del Baztan se representará en el Teatro Gayarre el 18 de noviembre a las 20.00 horas y el día 19 a las 19.00 horas.

Se trata de una producción completamente nueva, una composición de Iñigo Casalí con su correspondiente libreto, escrito por Carlos Crooke, vestuario y escenografía a medida. “Es el claro ejemplo de consumir producto de proximidad, de kilómetro cero, una produccion de Navarra, hecha en Navarra para el publico navarro y con una temática navarra”, destacó el tenor Igor Peral, que interpreta al protagonista de la obra.

Esta zarzuela es fruto de la colaboración entre AGAO (Asociación Gayarre Amigos de la Ópera) y la Asociación de Txistularis de Navarra. El compositor, Iñigo Casalí, colaboraba desde 2018 haciendo obras para la asociación de txistularis y en un momento dado tuvo la idea de crear una obra que mezclara el txistu como base orquestal con un género dramático musical. Sobre el escenario estarán presentes cuatro solistas; el hombre y la mujer protagonistas, el dúo cómico, y 36 personas en el coro. En el foso habrá 21 músicos, de los cuales 11 serán txistularis.

“Nunca se ha hecho una zarzuela en la que el txistu exista en el foso como sección”, destacó Casalí, que añadió que este instrumento “tiene sus dificultades para componer porque tiene una tesitura muy aguda”. Sin embargo, con la danza como base y el txistu como envoltura ambiental, se han logrado poner en valor las posibilidades que este instrumento ofrece y se ha recreado un sonido tradicional. “Yo creo que suena baztante a Baztan”, bromeó.

“Suena a tradición, a folklore, a raiz, a tierra, a nostalgia”, agregó Peral. “El publico se va a encontrar con un registro del chistu muy diferente al que estamos acostumbrados a ver cuando se toca en la calle”, resaltó.

Aitor Urkiza, de la Asociación Navarra de Txistu destacó que “la apuesta por la musica tradicional quiere decir que es una tradición viva, que va cambiando, que no está muerta”, y agradeció que autores apuesten por este instrumento.

Esta zarzuela trata dos temas universales que sostienen el drama: la exclusión y los prejuicios. “Creo que todos en nuestra vida de alguna manera prejuzgamos y excluimos de nuestras vidas a gente y a veces es sin un motivo aparente, como pasaba en el valle de Baztan”, comentó Carlos Crooke, autor del libreto. Además, destacó que a pesar de todo, el texto habla de que “siempre hay esperanza para integrarnos “.

Peral añadió que el tema de la inclusión está “de rabiosa actualidad, siempre es un tema de debate y es un acierto tratar una historia del siglo XIX pero haciéndola de manera actual, de manera que podamos sentir que siguen todavía, a dia de hoy, existiendo las exclusiones sociales y los temas de marginalidad”.

Los productores de la obra afirman sentir una inmensa alegría tras la creación de esta zarzuela después de un parón en la producción del género lirico español. Crooke resaltó la necesidad de producir nuevos títulos de este género.

Casalí remarcó que la intención última de la obra es “conmover, emocionar, que la obra vaya llevando al público por diferentes emociones a través del texto y de la música”. El compositor espera que el público disfrute tanto viéndola, como ellos haciéndola.

Las entradas, que están casi agotadas, se pueden adquirir en taquilla o en la web del Teatro Gayarre.