Agustina Otero (León, 1960) se define como “una hacedora de cosas”. De piezas de arte que proponen preguntas, diálogos entre contrarios que mutuamente se aportan y se enriquecen; esculturas que activan y conectan espacios y mentes, invitándonos a la introspección y a “un silencio contemplativo”.

La artista ha desplegado una potente selección de los frutos de su capacidad creativa en la Fundación Museo Jorge Oteiza, donde presenta El horizonte del círculo. Un proyecto centrado en el estudio formal y estructural de la cabeza humana y, a través de él, en la exploración de “la infinidad de posibilidades que hay entre la materia y el espacio”, que se desarrollará en dos sedes y dos tiempos. Y es que la exposición  escultórica inaugurada este jueves 20 de junio en Alzuza se complementará con una segunda muestra del trabajo de Agustina Otero en el Polvorín de la Ciudadela de Pamplona que abrirá al público el 2 de agosto con una selección de dibujos y collages, fundamentalmente.

"La cabeza simboliza todo lo que somos y percibimos"

“Iniciamos una línea de colaboración con el Ayuntamiento de Pamplona que se irá incrementando, y que nos permitirá acercarnos cada vez más al objetivo de crear casi un museo sin paredes, un espacio abierto y cercano a toda la sociedad”, ha comentado este jueves el director de la Fundación Museo Oteiza, Gregorio Díaz Ereño, en la presentación de El horizonte del círculo. Un proyecto que, en su exposición en Alzuza, ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Egüés y de la delegación de Navarra del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco Navarro (COAVNA).

"Coincido con Oteiza en la búsqueda de la activación del espacio y la generación dentro de él de nuevos acontecimientos artísticos"

Agustina Otero - Artista plástica

Hasta el 24 de noviembre puede disfrutarse la exposición de Agustina Otero en el Museo Oteiza, centrada especialmente en el tratamiento plástico de la cabeza a partir de la creación escultórica. “La cabeza simboliza todo lo que somos. Contiene todo nuestro mundo de sentidos, de pensamientos, de todo lo que percibimos. Ahonda enormemente en lo que es la concepción del arte y de la vida. Ya mí me basta para desarrollar el gran tema que me inquieta, que es el espacio, o más concretamente, la infinidad de posibilidades que hay entre la materia y el espacio; porque el espacio es algo muy sensible y delicado, que se modifica enormemente con cualquier intervención o gesto”, explica Agustina Otero con motivo de las obras que exhibe en la Fundación de Alzuza.

Un conjunto de 42 esculturas de diverso formato y realizadas en materiales procedentes de la tierra como piedra, hierro, barro y yeso, a las que se suman 4 dibujos en carboncillo y tinta litográfica vinculados a la investigación plástica de la artista en torno a la cabeza y el espacio. “He querido reunir una selección de piezas que activa el espacio a través de la creación de formas con lo lleno y lo vacío, lo cóncavo y lo convexo, el círculo y la línea, lo espeso y lo ligero, la sombra y la luz”, comenta la artista sobre este conjunto de piezas que recorre cerca de 20 años de su producción artística y muestra la evolución formal y estética realizada en una temporalidad expandida en torno a un mismo tema.

Oteiza y la activación del espacio

En palabras de Agustina Otero, El horizonte del círculo, título del proyecto, “hace referencia al horizonte inalcanzable que está siempre ante nosotros y que, a medida que nos acercamos, siempre se aleja. Esta metáfora yo la traigo a mi trabajo cotidiano con la escultura y el dibujo, porque cuando estoy en el proceso de ejecución, siempre hay algo que se me escapa, igual que el horizonte. Ese horizonte inalcanzable al mismo tiempo es un aliento, porque al mantenerse lejano, siempre te hace regresar continuamente a tu quehacer cotidiano, en mi caso en el mundo de la escultura, y te motiva a seguir buscando caminos y horizontes desconocidos”.

“A través de la cabeza humana desarrollo el gran tema que me inquieta, que es el espacio”

Agustina Otero - Artista plástica

Para Otero, la cabeza y el espacio son “dos temas inagotables”, con un gran potencial que, según la artista, adquiere una significación especial en el Museo de Alzuza, en relación con el interés por el espacio que comparte con Jorge Oteiza. “Oteiza creó una gran autopista en el mundo del arte, y yo simplemente camino por un pequeño sendero; pero cavando, siempre cavando, y como dice Ramón Andrés en su bello texto, intento cavar todo lo que puedo. A diferencia de Oteiza, yo trabajo desde la intución y la emoción, apoyada siempre en lo empírico y en el trabajo cotidiano. Pero, y en eso sí coincido con Oteiza, buscamos siempre el mismo fin: activar el espacio y generar con él y dentro de él nuevos acontecimientos artísticos”, dice la artista, en cuya obra late la fuerte conexión que tiene con la naturaleza.

“Nací en el campo, vivo en el campo, y la naturaleza es siempre algo vital para mi desarrollo personal y artístico”, afirma.

Publicación monográfica

La instalación expositiva que presenta en Alzuza, basada en el uso de grandes plataformas, sobre las que dialogan dos extensos conjuntos escultóricos, ha sido expresamente concebida para estas salas, con objeto de lograr la activación espacial mediante su relación con las entradas de luz natural. Precisamente, esas plataformas facilitan la iluminación real y simbólica de unos materiales –piedras de las canteras de Almandoz y Markina, piedras de río, piedras del Baztan o de conglomerado del Monte Mendaur– que son capaces de elevarse desde su propia condición material y natural.

El proyecto expositivo que se desplegará en los próximos meses entre el Museo Oteiza y el Polvorín de la Ciudadela se complementa con la edición de la publicación monográfica homónima diseñada por el Estudio Franziska, que presenta un recorrido visual por las obras de Agustina Otero en relación con los textos del escritor Ramón Andrés, del poeta Luis Garde y del historiador y crítico de arte José Javier Fernández.

'EL HORIZONTE DEL CÍRCULO'

  • Artista: Agustina Otero.
  • Sedes expositivas: Museo Oteiza de Alzuza (20 junio- 24 noviembre 2024). Polvorín de la Ciudadela de Pamplona (2 agosto – 29 septiembre 2024).
  • Publicación: Agustina Otero. El Horizonte del círculo / Zirkuluaren zerumuga. Textos: Ramón Andrés, Luis Garde, José Javier Fernández. Precio: 20 euros.
  • Producción: Fundación Museo Jorge Oteiza y Ayuntamiento de Pamplona, con la colaboración del Ayuntamiento de Egüés y de la delegación de Navarra del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco Navarro (COAVNA).


PROGRAMA DE MEDIACIÓN

  • Encuentro con Agustina Otero y visita a la exposición, este sábado día 22. Museo Oteiza de Alzuza, 12.00 horas.
  • Campamento de verano. El retrato como escultura, la escultura como espacio. Museo Oteiza. 26-30 agosto 2024.
  • Encuentro con Agustina Otero y el poeta Luis Garde y visita a las dos sedes de la exposición. 14 septiembre 2024. 11.00 horas, Polvorín de la Ciudadela de Pamplona. 12.30 horas, Museo Oteiza de Alzuza. Plazas limitadas. Necesaria previa inscripción en el teléfono 948.332074 o a través del correo recepcion@museooteiza.org.


LA ARTISTA

  • De Barcelona a Italia e Ituren. Agustina Otero Fernández (León, 1960) estudió en la Escuela Massana de Barcelona, donde se licenció 1ª de su promoción y Matrícula de Honor en la especialidad de Escultura. Esta Escuela le concedió un Premio de formación que le permitió trasladarse en 1984 a Florencia, Carrara y Pietrasanta, en Italia, donde amplió su formación, trabajando con el mármol en diferentes talleres y con la fundición de bronce y moldes. Posteriormente instalada en Ituren, ha recibido diversos galardones internacionales y su obra forma parte de colecciones como ARTIUM, Museo de Navarra, Kutxa Fundazioa, Ayuntamiento de Pamplona, MUSAC, Diputación de León, Fundación Mora-Granados, Museo de San Telmo o Fundación Caja Navarra, entre otras.