La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado a Ticketmaster al Ministerio de Consumo por el "cobro irregular y abusivo" de dos comisiones que gravan el precio de venta de las entradas online que comercializa esta empresa a través de su página web.
Según la OCU, por un lado, Ticketmaster cobra una comisión fija de 2 euros en concepto de 'cuota de servicio' por la transacción, "que no se visualiza hasta el mismo momento de la compra de las entradas". Y, por otro, cobra una comisión de entre hasta el 13% sobre el precio de la entrada en concepto de 'gastos de gestión', "semioculta en un link junto al precio de la entrada".
OCU considera que la combinación de las dos comisiones "supone un gasto injustificado, abusivo y poco transparente de un mismo servicio", cuando, además, "tal y como anuncia la misma empresa, es el único canal que tienen los usuarios para comprar las entradas en Ticketmaster".
La organización denunciante califica estas cuotas de "cobro injustificado" porque "es el propio usuario, no el vendedor, quien asume el peso de la gestión de compra de una entrada por Internet. Es él quien teclea o selecciona la fecha, el tipo y número de entradas, además del método de pago, para lo cual debe introducir sus datos personales".
Además, defiende que es "un cobro abusivo" porque, siendo una empresa intermediaria, "no presta ningún servicio adicional que justifique el cobro". Y es un "cobro poco transparente", porque el cobro de estos gastos extra "suele estar oculto hasta el mismo momento en que el usuario va a realizar el pago, incrementando inesperadamente el precio anunciado".
Derecho a devolución
En consecuencia, OCU solicita a Consumo "sancionar a la empresa y obligarla a cesar este tipo de prácticas". Al tiempo que se reconozca el "derecho de los afectados a reclamar la devolución de estos gastos indebidamente cobrados".
OCU considera que "las únicas páginas web que pueden aplicar gastos de gestión son las de reventa, pero deberían incluirse desde un inicio y aplicarse por gestión, no por entrada". En su caso, "el mayor abuso procede del excesivo recargo online de dichos gastos", por lo que OCU insiste al Ministerio de Consumo para que impulse una normativa que limite su recargo al 20%, tal y como recoge la normativa para la reventa de entradas en la taquilla.
Ya el año pasado, el fiscal general de Estados Unidos denunció a Live Nation, empresa propietaria de Ticketmaster por supuestas prácticas monopolísticas. Merryck B. Garland señaló entonces que las "tarifas exorbitantes y los fallos tecnológicos" de la compañía "han sido criticados tanto por fans como por artistas" y además son "anticompetitivas e ilegales".
Además, Ticketmaster "impone una lista interminable de tarifas al comprador: de emisión de boletos, tarifas de servicio, tarifas de conveniencia, tarifas Platinum, tarifas maestras de precios por orden, tarifas de manejo y tarifas de procesamiento de pagos, entre otras", indicó el fiscal.