Las Variopintas llenan de naturaleza Ormolú
El colectivo de ocho mujeres artistas protagoniza la exposición ‘Ars Naturae, Natura Artis’, visitable hasta el 1 de marzo
Ormolú respira naturaleza en este nuevo febrero de arte del que nos invita a disfrutar.
El colectivo navarro Variopintas, integrado por ocho mujeres artistas procedentes de ámbitos creativos como el arte textil, el recorte de papel, la ilustración, la escritura, la pintura, la escultura o el diseño, ha alumbrado en la galería de Paulino Caballero una exposición que contiene en sí misma la delicadeza y la potencia de la Naturaleza; la belleza y la poderosa fuerza de nuestro hábitat y de nuestro ser.
Ocho voces diferentes
Ars Naturae, Natura Artis es el título de esta propuesta, que reúne hasta el 1 de marzo obras de Leire Olkotz, Idoia Iribertegui, Berta Suescun, Mila García (Similarte Estudio), Gabriela Barrio (Tea en la Azotea), Itziar Goñi, Rebecca Gil y Concha Pasamar.
Cada una desde su propio lenguaje, estilo y sensibilidad artística ha mirado al concepto de Naturaleza con asombro e interés, con inquietud y misterio, y juntas, han creado un recorrido tan bello y sutil como poderoso.
A diferencia de otras ocasiones expositivas en las que las artistas de Variopintas han entretejido juntas un mismo proyecto alumbrando obras colectivas, aquí han partido de un mismo tema y cada una ha aportado sus obras en torno a él. Ocho voces diferentes aunque con nexos comunes, como el gusto por el detallismo y la sensibilidad.
“La naturaleza me produce fascinación en lo sencillo, no me hace falta pensar en grandes paisajes”
En el caso de Leire Olkotz, la mirada es multidisciplinar. Fotografía intervenida con texto, escultura, dibujo y pintura son los lenguajes desde los que la creadora se expresa en esta propuesta, que le ha hecho darse cuenta de que la naturaleza está presente en su obra, “aunque de forma sutil”. Olkotz trabaja mucho con la figura de la mujer, “que también es naturaleza; somos naturaleza en origen”, afirma, celebrando este reencuentro de Variopintas: “Ha sido bonito esperar hasta el final para ver lo que cada una ha aportado y ver que son cosas tan diferentes. Es muy enriquecedor”, asegura.
Gabriela Barrio sumerge al visitante en su mundo de fantasía a través de piezas como un bello Insectario de mariposas, un Bosque y una Noche de fiesta creada con su arte textil, junto a muñecas de su marca Tea en la Azotea que no podían faltar.
La fascinación por lo sencillo
El arte de Berta Suescun está presente en una serie de evocadoras ilustraciones de las cuatro estaciones disponibles en dos tamaños diferentes; Mila García, artesana y artista del papel, se inspira en la naturaleza para crear fantásticos insectos y jardineras que son en sí mismas jardines de flores y plantas exóticas.
“Todos los seres estamos conectados con la tierra, y muchas veces esto se nos olvida en el día a día”
Concha Pasamar aporta a esta colectiva tres grabados e ilustraciones originales en las que los tonos rosas, el grafito y las tintas al agua tienen mucha presencia. “La naturaleza es una inspiración muy clara en mis trabajos, también en mis álbumes ilustrados, y me produce fascinación en lo sencillo, no me hace falta pensar en grandes paisajes o en parajes exóticos”, dice la artista. Para esta exposición ha optado por obras que se presentan homogéneamente. “Me gusta la armonía y he elegido obras que armonizan en cuanto al tema y la gama cromática, así como materiales sencillos, naturales”, cuenta Pasamar, a quien la naturaleza le interesa “porque es el entorno que nos rodea. Y me fascina de lo minúsculo a lo inmenso”, dice, mostrando también una “preocupación por el futuro del Planeta y de los seres que lo habitamos”.
Ternura y fuerza
El punto divertido e infantil lo aporta a Ars Naturae, Natura ArtisItziar Goñi, con sus simpáticas aves de cartón que sobrevuelan la exposición luciendo nombres de abuelos, bisabuelos y otros familiares que precedieron a la artista –Patricio, Isidoro, Federico, Aniceto, Modesto–, y sus amables gallinas, “las abuelas” de esta colectiva.
Rebecca Gil nos sumerge en la cultura japonesa y algunas de sus técnicas artísticas –el arte de anudar cuerdas, el arte de anudar piedras–, a través de sugerentes piezas en cerámica y bellos trigramas que aluden a los elementos aire, tierra y agua con plumas, piedras y conchas.
El recorrido concluye con la obra poética, inquietante y poderosa de Idoia Iribertegui, que explora la Naturaleza en relación a la mujer, y a la fuerza de la mujer, en ilustraciones a base de tinta china, acuarela líquida, lápiz y grafito. Lo femenino es aquí montaña, río, volcán.Vida. “Se nos olvida que estamos conectadas con la tierra”, reflexiona la artista, remarcando que “aparte de ser algo agradable, bonito, relajante, la Naturaleza también puede ser violenta y puede ponernos en nuestro lugar. He explorado esa idea con estas obras”, dice Iribertegui, muy contenta de volver a exponer con Variopintas: “Siempre es un placer, aprendemos y nos retroalimentamos mucho unas a otras. Cada vez que nos juntamos es como que se para el mundo”.