¿Ha muerto el pop?
El pamplonés Kenai Alkazar presenta este jueves, 3 de abril, en Madrid su libro 'Superstars: un ensayo visual sobre la estética, la cultura pop y los referentes"
Lleva casi 8 años trabajando en este proyecto, y, por fin, esta semana verá la luz. El artista y escritor navarro Kenai Alkazar presentará este jueves, 3 de abril, en Madrid su libro Superstars: un ensayo visual sobre la estética, la cultura pop y los referentes, en el que se inspira en Andy Warhol para, a través de polaroids y entrevistas, retratar “ídolos, mitos e iconos que han simbolizado la disidencia, la autenticidad”, y que le han “salvado la vida”. Nombres que, en su opinión, encajan a la perfección en la definición de pop.
30 entrevistas, 100 personas, 160 instantáneas. Son los parámetros de este volumen autoeditado del que se han impreso 200 copias numeradas, que se pueden adquirir en su página weba un precio de 39,95 euros. El libro nació “de mi profunda admiración por Andy Warhol y su particular concepto de superestrella”, destaca el autor. Alaska, Belén Esteban, Las Broskas, Bárbara Rey, Yurena, Carmen De Mairena, Bad Gyal, Agatha Ruiz de La Prada, Eduardo Casanova, Donatella Mani, Karina, Luna Ki, Aramis Fuster, Manuela Trasobares o Rakky Ripper son 15 de las personas que ha retratado en esta investigación que finalizó en 2024 “porque en algún momento tenía que terminar”. Y eso que la naturaleza de este trabajo “hace que el proceso nunca acabe” y que “siempre haya un referente ahí fuera por descubrir que pueda inspirarte, ya sea una top model o la pescadera de tu barrio”.
Una sociedad sin prejuicios
No en vano, Kenai defiende “una sociedad sin prejuicios, sin dogmas y sin imposiciones”, con personas que son mainstream, “pero también underground”.
A partir de todos los testimonios y las fotos, así como de sus notas personales, el autor analiza el poder de la estética “como herramienta de autoconstrucción” y reivindica la figura del referente como “un fenómeno cultural fundamental”, de la mano de “los rostros más conocidos y reconocibles de nuestro país”. Un fenómeno que, tanto ayer como hoy, se identifica con “el glamour, la supervivencia, la expresión, la libertad, la vulnerabilidad, la disidencia y la autenticidad”, y que le ha reafirmado en que “hay que tener la mente muy abierta”. “El mundo es increíblemente diverso y maravilloso. Hay que estar abierto a esa conversación, a ese grupo o a ese libro que nos haga replanteárnoslo todo y evolucionar para ser la mejor versión soñada de nosotros mismos”, subraya.
“No me gusta el siglo XXI”
Algunas de las personas interpeladas eran amigas “íntimas” suyas, “y con otras tenía relación”, pero a la mayoría les escribió por Instagram. “Les contaba el proyecto y absolutamente todas han estado encantadas de posar para mí, concederme una entrevista, colarme en sus camerinos o incluso abrirme sus casas. Poder vivir todo esto ha sido un regalo de la vida”, comenta. Y cree que “el respeto y la ilusión con los que ha transmitido su idea” han sido claves para que todo haya acabado siendo “relativamente fácil”. “Algunas me han felicitado, otras me han dicho que es la entrevista más difícil que han hecho; y lo entiendo. Supongo que no es muy habitual tener delante a Alaska, dejar a un lado su trayectoria y preguntarle sobre cómo vive la superficialidad o si es fan de la cirugía plástica extrema”, continúa Alkazar, que tiene 26 años y lleva usando la polaroid desde que tenía 15, “cuando era un objeto obsoleto y acabado que nadie entendía; y ahora todas las modernas lo usan”, exclama.
A pesar de su actitud positiva, el autor piensa que estamos “presenciando la muerte del pop”. “La caída en picado de los formatos físicos, el cierre de revistas, la sociedad inmersa en pantallas, la pérdida de identidad de las ciudades, el minimalismo como consecuencia de la sobreestimulación, el cierre de las salas y el auge de los macroconciertos…” son pruebas de ello. “No me gusta el siglo XXI”, dice, y termina: “No podemos dejar que el pop muera”.