Síguenos en redes sociales:

No eres la única mujer calva del mundo

Sandra Román, periodista catalana afincada en Navarra, presenta este martes, 27 de mayo, en Golem Baiona la película 'Mujeres calvas', documental con el que pone el foco en la alopecia femenina

No eres la única mujer calva del mundoJavier Bergasa

No eres la única mujer calva. Llegar a esta idea es lo que se proponía Sandra Román,periodista catalana de la delegación territorial de RTVE en Navarra, cuando decidió embarcarse en la producción dellargo documental Mujeres calvas, que este martes, 27 de mayo, presentará en los cines Golem Baiona (19.30 horas) de Pamplona, y el 4 de junio en el Moncayo de Tudela.

En este trabajo, la directora pone el foco en la alopecia femenina, un tema tabú que incluso se oculta a familia y amigos. Una cuestión de la que nadie sabe y nadie habla. Pero, para siete mujeres calvas, ha llegado el momento de decir basta. Las siete protagonistas de esta película que rompen ese silencio por primera vez. Sus testimonios se convierten en “un viaje sobrecogedor que nos lleva desde el dolor más profundo hasta la alegría”. Y es que, como dice Román, “todas ellas caminan hacia la libertad en una sociedad en la que la presión estética les sigue obligando a esconderse. Ahora, su historia será un ejemplo para todas”.

De lo personal a lo universal

Dicen que las mejores historias nacen en el entorno más cercano. En el caso de Sandra Román (Santa Margarida de Montbui, 1995), en su hogar. “Mi madre sufre alopecia y tanto ella como yo siempre pensamos que era la única en el mundo". Hasta que en 2009 encontró una foto de tres mujeres calvas en Instagram que había subido una asociación de Barcelona, A Pelo, "que opera a nivel estatal y que quería dar visibilidad a este tema”, cuenta la realizadora. Se puso en contacto con quienes la dirigen y “les dije que quería hacer un documental”. Así empezó todo, aunque “el detonante” final fue la campaña de crowdfunding que lanzó en 2019, antes de la pandemia, y que “fue un éxito”.

“Muchos medios de comunicación se pusieron en contacto y todavía no estaba hecha la película”, destaca Román, que conoció a distintas mujeres con el mismo problema a través del citado colectivo. “Muchas lo viven en silencio absoluto, en sus casas no se habla del tema e incluso hay madres que nunca se lo han comentado con sus hijos, aunque la realidad es que son calvas”, continúa. “Y siempre hay quien ve a una mujer sin pelo y cree que tiene cáncer, porque no sabe que hay mujeres calvas por otros motivos que tampoco se conocen del todo”.

Tras la recaudación, llegó la pandemia “y todo se paró”. “Las productoras no apostaban por productos que no vieran seguros y, claro, yo también entiendo que era mi primera película”, así que rodaje se tuvo que posponer hasta 2022. Sandra Román seleccionó a siete mujeres de la asociación –seis de Barcelona y una de Valencia– y recogió unos testimonios que se van engranando como una sola voz. La película presenta historias vividas de forma paralela y en soledad hasta que un día se conocieron. Estas mujeres tienen mucho en común, porque, “al escucharlas, te das cuenta de que han pasado por las mismas fases”. Hablan desde lo más íntimo para explicar la caída, la búsqueda desesperada por recuperar el pelo, la ocultación o el acoso, pero también muestran su fortaleza por cambiar la forma en que hasta ahora se vive esta condición. 

Varias de las mujeres que participan en el documental, en una terraza.en Barcelona.

Idoia, Júlia, Jihane, Montse, Núria, Claudia

En concreto, Idoia quiere salir del armario. Es calva desde su primer año de vida, pero su entorno no lo sabe. A Júlia la echaron del trabajo el día que se quitó la peluca; “trabajaba en una compañía de teatro infantil donde no entendieron que quisiese hacerse su foto de actriz calva”. Jihane tiene una doble vida. A Montse se le cayó el pelo en 24 días. Cuando Núria vivía en la calle solamente poseía su pañuelo. A Claudia y a sus padres nunca les advirtieron de los efectos secundarios del tratamiento... Todas ellas creyeron ser la única calva en algún momento de su vida. Y la realidad es que hay miles de mujeres calvas en todo el mundo.

Sin embargo, y aquí entra también la perspectiva de género, es como, si a diferencia de lo que sucede con los hombres, la alopecia femenina “sea algo que esconder o de lo que avergonzarse”. “Muchas creen que la única opción que tienen es taparse, y optan por la peluca, con todo lo que implica”, señala la directora. Y sigue: “Todo depende de cómo decidas llevarla. Hay algunas que se la ponen, se la quitan, hacen deporte con un pañuelo, pero, en la mayoría de los casos, dejan de hacer cosas, como bañarse en la playa”. Por ejemplo, hay una de las protagonistas que “tardó tres años en mostrarse calva ante su pareja”. 

DE UN VISTAZO

  • El documental. Mujeres calvas. 
  • Producción. Benecé. 
  • Guión y dirección. Sandra Román.
  • Productores ejecutivos. Xavier Atance y Sandra Román.
  • Dirección musical. Joan Barranca.
  • Dirección de producción. Èlia Ramon Ferrer.
  • Dirección de fotografía. Júlia Jané.
  • Dirección de montaje. Olga Vilanova.
  • Duración. 86 minutos.
  • Pases. Martes 27 de mayo, a las 19.30 horas, en Golem Baiona; miércoles 4 de junio en los cines Moncayo de Tudela.

Tras todo el trabajo realizado para sacar adelante el documental, Sandra Román lamenta que apenas lo hayan seleccionado en festivales españoles. Solo la eligieron en el certamen portugués Porto Femme International Film y recibió el Premio a las Luchas y Derechos de las Mujeres. Pese a ese regusto amargo, la realizadora está viviendo ahora un momento feliz llevando la película de sala en sala. Y emocionante. “Han venido mujeres calvas a las distintas sesiones y me han dado las gracias porque dicen que parece que me he metido en sus cabezas. Está siendo muy bonito y gratificante”, afirma. Ese era su objetivo, que no se sintieran solas, y que quien no padece esta enfermedad sepa que, pese a los miedos y los problemas de autoestima lógicos, ellas ríen, cuentan anécdotas y, en definitiva, viven.