Nació en Londres en el seno de una familia muy conocida (es hija de Kyril de Bulgaria y Rosario Nadal, NdR). ¿Cómo le dio por la música?

–En mi casa la música siempre estuvo muy presente. Crecí escuchando en el coche a los Strokes, Artic Monkeys… En casa siempre estaba la radio encendida y sonaban estas canciones. Creo que la música estaba en mi subconsciente desde ese momento. Más adelante, cuando empecé a ir a conciertos, se fue despertando más mi interés porque sabía que quería ser parte de eso. No sabía en qué parte exactamente, no te voy a decir que desde pequeña tenía la voz de un ángel (risas)… tampoco la tengo ahora. Pero fui introduciéndome en ese universo y poco a poco empecé a escribir mis propias canciones. Así empezó todo.

Al margen de esos grupos que nombra y otros como Coldplay, que creo que hubo un concierto suyo determinante para descubrir su vocación, ¿qué otras referencias manejaba? ¿Solo anglosajonas o también de artistas españoles?

–Había una gran parte de mis influencias que era anglosajona, que era lo que escuchaba en mi día a día, pero también escuchaba a Bebe, Rosario, Amaral… Eran artistas que estaban en el iPod, que era donde escuchaba la música entonces. También me influyó lo que se oía en la radio los veranos que pasaba en Mallorca. Era una mezcla.

Muchos artistas jóvenes suelen ser muy autodidactas, pero usted estudió en el Berklee College of Music (Boston). ¿En qué momento decidió que esto ya no era un hobby, sino que quería formarse y dedicarse a ello profesionalmente?

–Creo que fue cuando empecé a tocar por pubs y bares de Londres. Ahí me di cuenta de que la música podía ser una opción. No necesariamente como artista, sino también como compositora o con otros roles, había muchas posibilidades. En ese momento tenía que estudiar una carrera y tuve la suerte de que en casa me apoyaron, que eso es muy importante. Hice la audición para esta universidad y entré, y ahí sí que te cambia todo, no solo porque estás todo el día rodeada de profesores y de alumnos alucinantes de los que aprendes muchísimo, sino porque también vas descubriendo un montón de alternativas que puedes probar para llegar a ser algo en la música. Ahí sentí que esto ya no era un hobby, sino algo real.

En 2023 publicó su primer álbum, ‘Ona’, y ahora está sacando adelantos del que será su segundo disco. ¿Sigue valorando el concepto de disco como obra completa?

–Sí, para mí sigue siendo muy importante. Creo que sigo teniendo ese lado old school. Vivimos en un momento en el que todo es muy rápido, hay que sacar singles porque todo va a toda velocidad. Pero para mí sigue siendo muy importante que el proyecto tenga un hilo conductor, eso se aprecia cuando alguien escucha tu música y puede vivir en ese universo del proyecto que has creado.

Entre esos adelantos, me ha llamado la atención la versión de Mari Trini, ‘Yo no soy esa’. ¿Cómo llega a esa artista y a esa canción?

–Siempre he sido muy fan de artistas como Marisol y Cecilia… de hecho, mi nombre en el DNI es Cecilia, y a Mari Trini no la conocía tanto. Con este proyecto me apetecía dar honor a las grandes de esa época, porque son mujeres que crearon un camino que, si no fuera por ellas, no estaríamos aquí. Mari Trini fue extremadamente valiente cuando sacó esa canción en aquel momento. Me puse a escuchar los discos y vi que esa letra representaba a la perfección el espíritu de este disco y de esta nueva etapa. Por eso decidí grabar la versión. No fue fácil hacerla porque cuando coges una canción tan mítica quieres honrarla y estar a la altura. Le dimos bastantes vueltas, pero estoy muy contenta de cómo salió.

Habla de una nueva etapa y en ‘Salto’, otro de los adelantos, también menciona la idea de saltar sin saber qué hay debajo. En el fondo, es la misma idea de seguir avanzando, ¿no?

–Totalmente. Habla de no tener miedo. En esta sociedad tenemos mucha presión, sobre todo si eres mujer, eso sigue ahí. Tenemos que seguir adelante sin esos miedos que nos echan para atrás y sin pensar en qué dirán los demás.

Ahora abre una nueva etapa y hace años ya añadió el Ona a su nombre artístico para diferenciarse de lo que había hecho antes. ¿Le preocupa evolucionar como artista y no quedarse estancada?

–Con este proyecto me estanqué un poco, quise tomarme mi tiempo. Como artista, creo que es importante parar cuando lo necesitas, no tener ese miedo y esa presión de que se vayan a olvidar de ti. Ahora he vuelto y estoy muy contenta con este trabajo. Creo que por eso elegí Ona como nombre, que significa “ola” en mallorquín; para mí representa los movimientos y los ciclos de la vida que vivimos.

¿Y qué vamos a encontrar en esta nueva etapa?

–Vamos a encontrar canciones más alegres, más atrevidas. Hasta ahora me decían mucho que mis canciones eran buenas para cuando estás triste y creo que eso ya no va a ser así. Curiosamente, los sonidos que utilizo en este proyecto vuelven a mirar a las artistas que me inspiraron muchísimo, las que siento que me hicieron tomar las riendas y elegir este camino. Es como cerrar un círculo.

Viene a Pamplona para actuar en el ciclo Escena Civican, que reunirá a seis artistas femeninas, y antes hemos mencionado a Mari Trini, que fue una pionera. ¿Cómo ha cambiado el papel de la mujer en la industria musical desde que Mari Trini escribió Yo no soy esa, hace más de cincuenta años?

–El papel ha cambiado muchísimo, pero creo que hay que seguir avanzando mucho más. Todavía te encuentras carteles de festivales en los que apenas se ven mujeres. Si me dijeras que no hay artistas femeninas o grupos de chicas… pero no es el caso; al contrario, hay muchas artistas, instrumentistas, mezcladoras, productoras… Somos muchísimas y es muy importante que nos sigamos apoyando entre nosotras. Y superar los ciclos femeninos, que es bueno hacerlos porque crean un foco, pero hay que llegar a esos ciclos que no suelen programar a tantas mujeres.

Ser mujer puede ser una barrera. En su caso, ¿puede ser otra la prensa rosa, en el sentido de que eclipse su faceta artística?

–Claro. Eclipsa un poco y al principio me costaba, porque tú estás volcada con tu proyecto y viene gente hablándote de otras cosas, y eso da rabia. Con la madurez vas viendo que hay cierta prensa que siempre hablará de unas cosas y otra que hablará de otras. Intento que eso no me afecte.

¿Cómo será el concierto de Pamplona?

–Es la primera vez que voy a Pamplona y nada me hace más ilusión que ir a tocar a una ciudad por primera vez. Tengo muchas ganas y espero poder aportar mi grano de energía. Ojalá lo pasemos muy bien… y ojalá haga fresquito (risas).