Pedro Garate Hernáez ha presentado en el polideportivo de Sarriguren, donde reside, su nueva novela, Iruña zombi, la primera narración sobre muertos vivientes que se ambienta en Pamplona. Edita el sello local Lamiñarra.

La historia de Iruña zombi arranca cuando, un día cualquiera, todo cambia en el mundo. En concreto, Pamplona se vuelve irreconocible: la alegría de sus calles se apaga y el murmullo constante de la ciudad se desvanece. Allí donde antes había vida, ahora solo quedan cuerpos desplomados en las aceras, plazas vacías y persianas cerradas.

Ciudad fantasma

Desde la Plaza del Castillo hasta la cuesta de Santo Domingo, cada rincón se transforma en un escenario inquietante donde la rutina ha desaparecido para siempre. Luis se encuentra en medio de este nuevo mundo, rodeado de muerte y soledad. Sin respuestas, sin ayuda ni certezas, deberá atravesar una ciudad que ya no reconoce: una Pamplona fantasma, donde los recuerdos de lo que fue pesan tanto como el miedo a lo que pueda venir. Este es un viaje apocalíptico por la capital navarra, un relato de supervivencia y resistencia en el que cada día de vida es una victoria.