El polideportivo de Sarriguren será el escenario donde este jueves, día 30, se presentará a las 18.00 horas la novela Iruña zombi, “la primera novela postapocalíptica ambientada en Pamplona”, según afirma su autor, Pedro Garate Hernáez. Edita Lamiñarra.
Garate, que debutó con El asesino de las peñas, asegura que el tipo de zombis que ha creado “no se han visto nunca hasta ahora”. Sin querer hacer spoiler, el autor indica que se ha tomado “la libertad ética y moral”, de resucitar a algunas personas que han sido importantes en su vida, y también a un animal, su perro Rufo, al que le da una “vida eterna en la ficción”.
Cuando lo conocido se torna mortal
En cuanto al argumento, Iruña zombi arranca cuando, un día cualquiera, todo cambia en el mundo. En concreto, Pamplona se vuelve irreconocible: la alegría de sus calles se apaga y el murmullo constante de la ciudad se desvanece. Allí donde antes había vida, ahora solo quedan cuerpos desplomados en las aceras, plazas vacías y persianas cerradas. Desde la Plaza del Castillo hasta la cuesta de Santo Domingo, cada rincón se transforma en un escenario inquietante donde la rutina ha desaparecido para siempre. Luis se encuentra en medio de este nuevo mundo, rodeado de muerte y soledad. Sin respuestas, sin ayuda ni certezas, deberá atravesar una ciudad que ya no reconoce: una Pamplona fantasma, donde los recuerdos de lo que fue pesan tanto como el miedo a lo que pueda venir. Este es un viaje apocalíptico por la capital navarra, un relato de supervivencia y resistencia en el que cada día de vida es una victoria.
David Mariezkurrena, responsable de Lamiñarra, invita a las/os lectoras/es a conocer Pamplona “desde un ángulo nunca antes imaginado, donde lo cotidiano se vuelve siniestro y lo conocido se vuelve mortal”.
De Carlos Sisí a Manel Loureiro
Iruña zombi bebe directamente de las principales influencias de Pedro Garate Hernáez, casos de los escritores Carlos Sisí, “que fue el que trajo la infección a España”, y los plasmó en su saga Los caminantes, y Manel Loureiro y su trilogía Apocalipsis Z, “que empieza en Galicia y acaba en Canarias”.
Junto a ellos, “leí a muchos otros autores, tanto nacionales como internacionales, y entonces me surgió el impulso de escribir algo ambientado aquí. Nadie había escrito una novela sobre un apocalipsis zombi en mi ciudad, y me pareció que Pamplona, con sus murallas y lugares emblemáticos, ofrecía un escenario perfecto”, destaca el autor, al que le pareció “espectacular” ser “el primero en abrir este género en Pamplona”.