El mito vasco de Gaueko inspira la primera novela dirigida a público adulto del escritor vecino de Artica Donald Navas Zeledón.

Una historia ambientada en el Pirinero navarro y envuelta en la atmósfera de una road movie que fusiona el thriller psicológico con el mito vasco, el terror y lo social, y que explora los límites de la culpa, el miedo y la redención.

La fragilidad humana a través de la oscuridad y el terror

Gaueko. Tu sombra, mi reflejo es el título de esta obra, protagonizada por un youtuber en declive que intenta dejar atrás su tormentoso pasado y los recuerdos de Argia, su exnovia desaparecida, viajando a los Pirineos y habitando un santuario olvidado.

A través de esta historia, Donald Navas Zeledón, nacido en Nicaragua en 1980 y afincado en Navarra desde hace 17 años –desde que conoció a su compañera de vida, Itxaso–, explora el potencial de la oscuridad y del terror para analizar la fragilidad humana desde la perspectiva social y hace una crítica a estos tiempos acelerados y gobernados –en muchos casos para mal– por las pantallas y por Internet, un submundo en el que “se puede ejercer todo tipo de violencia”, dice el autor de la novela, que publica la editorial vizcaína Draco Somnium.

Gaueko es una figura de la mitología vasca que representa la noche y las fuerzas que habitan en ella. Es un espíritu de la oscuridad que castiga a quienes osan salir de sus hogares durante su reinado, y que se puede aparecer de forma invisible o como un lobo negro, un toro o una vaca. A este mito lleva mirando Donald Navas Zeledón unos diez años, cuando empezó a documentarse sobre leyendas vascas y navarras y sobre la tradición oral autóctona para realizar cortometrajes.

“Empecé en torno a 2015 a indagar sobre Gaueko con mi amigo y también escritor Mikel Rodríguez, con el que hice una serie de cortometrajes, y vi que el mito daba para algo más. Ya me rondaba en la mente una novela, y desde entonces he ido tejiendo esta historia, dejándola, retomándola..., ha sido un proceso largo y de mucho trabajo”, dice el autor de esta novela dinámica, que se lee de un tirón y se enriquece con sugerentes ilustraciones de Unai González Martínez que potencian la oscuridad que envuelve de principio a fin la historia.

Un mito 'de casa'

El protagonista de la novela, Adrián, nació en Honduras, donde el autor de esta historia pasó su infancia al emigrar a la edad de 7 años con su familia allí desde Nicaragua. “Desde pequeño tengo el recuerdo de que me ha interesado todo lo que tiene que ver con la narrativa, con la tradición oral, que me transmitió mucho mi abuela. En América Latina está muy presente el realismo mágico, allá todavía se puede hablar de esas leyendas oscuras, de La Llorona, de los fantasmas, las casas habitadas como la Casa tomada de Cortázar... allí sigue existiendo ese pensamiento que aquí, en Navarra, no encuentro. Pero esta es una zona rica en mitología, así que empecé a indagar, leyendo a Barandiarán, José Dueso, Arturo Campión, que en sus cuentos mezcla a veces leyendas de aquí..., a Iturralde y Suit... Conocí también a Mikel Rodríguez, que ha publicado cuentos de terror vascos, y empezamos a colaborar haciendo cortometrajes relacionados con la mitología de aquí, uno de ellos sobre Gaueko”, relata Donald Navas Zeledón sobre estos filmes, algunos realizados en euskera y que se han visto en festivales de México o Colombia.

“El terror es un sentimiento primitivo que sirve para preservarnos y para prevenirnos”

Donald Navas Zeledón - Escritor

Dar con Gaueko, que encarna “el miedo más atávico del ser humano, a la oscuridad”, fue para el escritor muy revelador. “Fue como encontrar un nuevo monstruo y además autóctono, propio de nuestra cultura, no venido de Hollywood, que tanto nos ha marcado con los vampiros, zombies, fantasmas... Gaueko me pareció muy inspirador; es la representación misma de la noche, de la oscuridad, del miedo al salir en la noche y que te pase algo. Da mucho juego”, dice Donald Navas, que ha unido en esta novela su fascinación por las leyendas, lo fantástico y lo oscuro con su faceta profesional como integrador social con menores. Una experiencia que se refleja en la historia de este libro, poblada de una juventud que ha crecido con la influencia –para bien y para mal– de Internet y las pantallas.

La era de Internet y su "parte oscura"

“De alguna manera hago una crítica al mundo actual, que va tan rápido que no sabemos adónde vamos. Hace tres años no nos preocupábamos por cómo podía impactar la Inteligencia Artificial en nuestras vidas, pero ya hace un tiempo que nos lo cuestionamos, y todo va tan rápido que no nos da tiempo a reaccionar. Lo veo al trabajar con familias y adolescentes, muchos de ellos aislados todos los días en una pantalla, aspiran a ser como aquel al que siguen en YouTube, o ven vídeos de cómo una chica con solo diez años se tiene que maquillar... por no hablar del acoso y otras cosas más terribles... todo tipo de violencia que se puede ejercer mediante Internet muy gratuitamente”, reflexiona el autor de Gaueko, a cuyo protagonista le pasa que “el mundo que se ha construido en Internet y que le ha dado la fama y al que se aferra es al final su condena y lo que le lleva a la perdición”.

Donald Navas tiene claro que “todo tiene sus partes buenas y sus partes malas. Las redes han facilitado mucho la capacidad de comunicarnos con gente que está lejos y de compartir contenidos creativos, pero también tienen esa parte oscura”.

Para él, el terror, como sentimiento primitivo que es, “ha servido siempre para preservarnos de algo, para prevenirnos. Canciones infantiles como El cocherito leré tienen su parte educativa, de que no hay que irse con extraños..., la leyenda y lo macabro sirven de alguna manera también para educar”, dice este escritor que en Honduras formó parte de dos grupos musicales.

El autor y la literatura

De la época realizando cortometrajes, que le llevó a participar en festivales y certámenes como el Festival de Cine Fantástico y de Terror de Navarra o Navarra Tierra de Cine, Donald Navas aprendió mucho sobre el guion y sobre formas de narrar, pero a la literatura se ha “acercado muy despacio”, porque, reconoce, es algo a lo que siempre le ha tenido “muchísimo respeto”.

Empezó “escribiendo relatos muy pequeñitos”, y le publicaron en Honduras la colección Descubrimos que no estábamos tan solos (2022); un poco antes, había editado con el sello navarro de publicaciones en euskera Denonartean el álbum infantil Basajaun eta munduko beste iletsu batzuk (2021), con ilustraciones de Raquel Samitier; y hace un par de años, de nuevo con Denonartean, publicó la novela infantil-juvenil Itzel. Argia aurkitzeko bidaia (2023). 

Portada de la novela.

Portada de la novela. Cedida

AUTOR: Donald Navas Zeledón. Ilustraciones: Unai González Martínez

EDITORIAL: Draco Somnium

Nº DE PÁGINAS: 140

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PRECIO: 16 euros

SINOPSIS: Adrián, un youtuber en declive, intenta dejar atrás su tormentoso pasado y los recuerdos de Argia, su exnovia desaparecida. La culpa y la necesidad de aclarar lo sucedido lo empujarán a viajar a los Pirineos, pero… lo que encontrará ahí nada tiene que ver con la paz. Un santuario olvidado, susurros en la oscuridad y la maldición ancestral lo sumergirán en una espiral de locura. Cuando la línea entre la realidad y la pesadilla se desdibuja, nos revela que el verdadero monstruo siempre ha estado más cerca de lo que imaginamos.