Pamplona- Puede que la vida haya llevado a Jessica Alba por otros derroteros que no imaginó, pero a pesar del éxito de su empresa, The Honest Company -que llegó a estar valorada en más de 1.700 millones de dólares, la actriz asegura a Efe que sigue sintiendo pasión por la actuación. “No siento que soy más una cosa u otra”, confiesa la artista californiana (Pomona, 1981) sobre si a sus 38 años se siente más empresaria o actriz. “No puedo no ser actriz porque es lo que siempre he sido, pero tampoco puedo deshacer el hecho de que he creado algo. Soy las dos cosas”, agregó.

The Honest Company es una empresa de productos ecológicos lanzada en 2012 para el cuidado de bebés y la limpieza del hogar. Alba, en pleno apogeo de su carrera en Hollywood, decidió relegar la interpretación a un segundo plano para centrarse en su familia y el lanzamiento de la compañía. “La pasión por la interpretación sigue ahí, pero ahora la entiendo de otra manera. Antes mi identidad se basaba por completo en mi carrera”, declaró. “Ahora, en mi familia, mis amistades... He podido dedicarles tiempo, tener una vida personal y crear la empresa. Todo eso me ha permitido tener una mayor perspectiva del entretenimiento y de mi papel ahí. Mi pasión es más reflexiva ahora”, sostuvo. “Antes”, continuó, “muchas decisiones se debían a razones financieras. Ahora soy muy afortunada porque sigo manteniendo la pasión y el amor por contar las historias que me interesan”.

L.A.’s Finest, que se estrena en septiembre en AXN, es una serie derivada de Dos policías rebeldes, protagonizada por Jessica Alba y Gabrielle Union, que retoma su personaje de Syd Burnett, un papel secundario en la segunda entrega de esa saga. Burnett, reconvertida en agente de Policía en Los Ángeles, hace frente al crimen junto a su compañera Nancy McKenna (Alba), una madre trabajadora con una historia compleja. Juntas emplearán las mismas armas que Smith y Lawrence (humor, acción y sexo) para enganchar al espectador, aunque con una óptica femenina.