Toda fiesta patronal tiene su cara B y el solsticio de verano sueco, el "Midsommar", no es una excepción, como descubren la joven Dani (Florence Pugh), su novio Christian (Jack Reynor) y el grupo de amigos de este. Pese a la cálida acogida inicial que les brinda el país nórdico, la fiesta pagana pronto se convierte en su peor pesadilla.El director Ari Aster consiguió con su ópera prima, "Hereditary", dividir al público y la crítica entre la alabanza absoluta y el insulto más grotesco. Con "Midsommar" retoma la intencionalidad de su primer filme: frustrar todas las ideas sobre el género de terror que el espectador pueda tener.