pamplona - En los próximos días Néboa terminará su rodaje en la costa norte de Galicia. Han sido cuatro meses de trabajo en localizaciones naturales de gran belleza que transmiten el misterio y el suspense que rodean este thriller producido por RTVE en colaboración con Voz Audiovisual.

Para Mar Díaz, productora ejecutiva de TVE, “Néboa es casi un estado de ánimo. Es un thriller diferente, con un punto fantástico y personajes mitológicos que aumentan su atractivo”. También destaca el “potente tratamiento visual” de la serie y su rodaje en “exteriores naturales que terminan siendo opresivos” y contribuyen al “aura de misterio”. Fernanda Tabarés, productora ejecutiva de Voz Audiovisual, explica que Néboa “es una historia singular con una forma particular de contarla” y que retrata “una Galicia sin tópicos”. “La acción transcurre durante el entroido, el carnaval que bebe de la tradición gallega”. Asimismo, señala el trabajo de búsqueda de localizaciones naturales en la costa de Cabo Ortegal para crear “un territorio imaginario” con un gran peso en la historia.

Destacan enclaves como Cabo Ortegal, O Barqueiro, Ortigueira, Cariño o Estaca de Bares, el punto más septentrional de la Península Ibérica y que marca la unión entre el océano Atlántico y el mar Cantábrico, un escenario único que otorga una atmósfera especial a este thriller ambientado en la isla ficticia de Néboa. Pero también juegan un papel destacado otras localizaciones de interior como la fraga de Cecebre, el sanatorio de Oza o San Sadurniño, donde se localizan las casas de los personajes protagonistas. Otro de los retos para la producción es la recreación de la isla ficticia de Néboa. Para ello, y con el objetivo de ofrecer mayor realismo, el equipo ha filmado con un dron gran cantidad de planos aéreos de la costa gallega para recrear la isla de forma digital utilizando la orografía de la zona.

Néboa narra la cuenta atrás de Mónica (Emma Suárez) y Carmela (Isabel Naveira), dos investigadoras de la Guardia Civil, para evitar que el Urco siga matando durante la celebración del carnaval gallego. Es la primera noche de carnaval o entroido en la isla de Néboa, cuando aparece el cadáver de una adolescente en O Burato do Demo, un lugar rodeado de leyendas: en esa misma cueva ya habían aparecido cuerpos asesinados de la misma forma en 1919 y en 1989. En ambas ocasiones, estos crímenes iniciaron una serie de cinco asesinatos durante los ocho días de carnaval. Asesinatos que nunca se llegaron a resolver.

La creencia popular es que el asesino es el Urco, un hombre con cabeza de lobo que sale del mar rodeado de cadenas para llevarse a los vivos y que, al mismo tiempo, es una de las figuras representativas del entroido de Néboa. ¿Quién está cometiendo asesinatos desde hace más de 100 años? Para Mónica y Carmela, las dos investigadoras, ha comenzado la cuenta atrás.