“No analizamos a los buenos ni a los malos, para mí, todos son buenos”, dijo el músico Nacho Cano en la presentación del musical Malinche, una oda al mestizaje y a la conquista de México que gira en torno a la historia de amor entre Malinche y Hernán Cortés.

“La historia ha juzgado malamente a unos y a otros, y nosotros, en este espectáculo, vamos al alma de las personas e intentamos construir un mundo del que todos salgamos siendo mejores personas”, añadió. Es más, “vamos a la parte bonita del ser humano, lo que nos ayuda a vivir la vida en una frecuencia más alta”, dijo Cano, quien apuntó que “la labor de los artistas es hacer belleza de lo peor”.

En este espectáculo, con música orquestal, flamenco y hip hop, se resalta el mensaje de la celebración del mestizaje y de la nueva raza que surge tras la colonización. Cantando una canción del musical, México grande y libre, comenzó una rueda de prensa en la que Cano estuvo acompañado por todo el elenco, de distintas nacionalidades, desde la mexicana a la uruguaya pasando por la española, venezolana o chilena.

“Desde el principio he tenido claro que este proyecto no se podía hacer si no era de la mano de México a todos lo niveles”, explicó Cano, y aseguró que “nuestra intención es celebrar lo bueno de lo que ocurrió” en México. “Mis relaciones con el gobierno de México son buenas”, aseguró, y explicó que en la presentación del musical junto a la actriz y cantante mexicana Andrea Bayardo, el embajador mexicano, Quirino Ordaz, estuvo “liderando un poco la cuestión”.

“Después invité a comer a su esposa y le enseñe el musical, le gustó bastante”, dijo Cano, reconociendo que el mayor obstáculo para poner en pie Malinche ha sido “la dificultad de conseguir inversores para este proyecto”.

Este espectáculo comenzó a fraguarse hace 12 años, en 2010, cuando Cano se trasladó a vivir a Miami, empezó a componer música y a estudiar la historia, “y descubrí que Malinche fue la madre del mestizaje y probablemente para mí la mujer más importante de la construcción de América”.