La música se ha convertido en la excusa perfecta para reunir a gente diversa en la Sala Zentral. Esta es la esencia de emmusikadas, un festival que cumple su tercera edición y que destaca por la presencia de artistas femeninas como Tanxugueiras, Ana Tijoux o Anari. Asimismo, el evento contará con distintos puntos de encuentro que permitirán acercar el público con las artistas para tratar temas que inviten a la reflexión. Nerea Lorón, La Furia, es la directora artística de emmusikadas y explica los detalles de este festival que ha sido creado para ser altavoz de “las otras” y ofrecer un encuentro para “todo el mundo”.
Entre el 14 y el 17 de septiembre tiene lugar el programa de conciertos de emmusikadas. ¿Qué particularidades tiene para no ser el ‘típico festival’?
emmusikadas es un festival que ahora tiene nombre propio pero que nació en el año 2021 como un ciclo. Su objetivo principal, desde su nacimiento, ha sido impulsar la presencia femenina en los escenarios, ya que los lugares de mayor visibilidad en el ámbito musical no son precisamente para las mujeres.
Ahora en esta vuelta de tuerca se pretende mantener esto, pero también cuidar de alguna forma los discursos que se presentan y por tanto, se ponen en valor. El cartel está elegido con mimo y tiene sentido en su conjunto, es una declaración de intenciones.
¿Cómo te sientes al formar parte de este festival que tiene un enfoque feminista?
Yo formo parte de Mimosa Bulegoa, que es quienes estamos a cargo de la dirección artística de emmusikadas y cuando se nos planteó el reto fue una alegría. Al final nos enfrentamos a un papel en blanco con la oportunidad de escribirlo nosotras desde cero y contando con la confianza de un equipo excepcional que es Fundación Zentral Kultur.
Nos dijeron: “Queremos hacer un festival que tenga perspectiva feminista y nos gustaría que trabajéis en él, que seáis vosotras quienes hagáis crecer este proyecto”. Tener capacidad para unir en un cartel a los nombres que tenéis delante ha sido para nosotras un sueño cumplido. Además, quería huir de las normas de los típicos festivales y hacer algo original.
¿Has tenido la oportunidad de interactuar con el público sobre temas relacionados con la igualdad de género y sobre la importancia de contar con este tipo de festivales?
En mi caso, mi círculo es feminista y a los sitios a los que voy suele haber este tipo de gente así que he tenido la posibilidad de hablar con muchas personas e intercambiar diversas opiniones sobre el festival.
Somos muchas las personas a quienes los espacios más normativos y masculinizados de la música nos excluyen, pero mientras tanto no estamos esperando a que nos abran la puerta o a que dejen de ser como son, estamos generando los nuestros, en diferentes contextos, pero estamos y nos queremos encontrar.
La presencia de mujeres y de discursos transformadores desde otros lugares, pone en el centro cosas que normalmente están en la periferia y eso gusta a mucha gente.
Ya hemos hablado de que un aspecto que destaca de emmusikadas es la presencia femenina. ¿Cómo es hacerse un hueco en la industria musical siendo mujer? Y en concreto, en el mundo de rap.
Partimos de la base de que es complicado que se te escuche en cualquier ámbito de la sociedad. Hay machismo en todas partes, en la música, en las casas, en el ascensor… El machismo, con intensidades distintas atraviesa las desigualdades. Cuando no eres la norma te toca demostrar que eres válida una y otra vez.
En el caso de la industria musical, claro que hay machismo. Desde mi punto de vista, hay que tener en cuenta qué tipo de feminidad es la tuya, porque aunque el machismo nos ataca a todas, no se recibe la misma violencia cuando le besas el culo que cuando lo enfrentas. Y yo soy más bien de las segundas, el camino es complicado pero con la cabeza bien alta. La clave es entender que ese sistema que tú quieres diluir o cambiar no te está esperando y no eres bienvenida.
En cuanto al éxito, debes saber que tienes que tener otros códigos, los tuyos propios, para alcanzarlo. El éxito en la música se entiende en términos capitalistas y patriarcales, podemos empeñarnos en alcanzar eso que se supone que es lo deseable, pero de verdad no lo es. No es un lugar sano ni rico ni en el que estar a gusto. Más vale redefinir el concepto y que el éxito sea estar bien.
Rompería una lanza hacia el género musical. El rap tiene características que le hacen especial e integrador. Al tener posibilidad de hacer canciones más agresivas, las mujeres podemos encontrar nuestro hueco y sentirnos libres. Si bien es cierto que hemos empezado más tarde para una tía es más fácil cantar con actitud punk desde una versión más agresiva.
Pese a ser un festival, la música no será la única protagonista. También tendrán lugar varios encuentros en los que se hablen de diversos temas. ¿Cómo serán estas ponencias y cuál es su objetivo?
Con emmusikadas se busca que nos escuchemos y que tengamos espacio para hablar. Creo que a veces nos falta tiempo para sentarnos a escuchar(nos). También que hay gente que tiene cosas muy interesantes y muy necesarias que decir. Tratamos de encontrarnos en una pincelada más cercana que en la de ver a alguien encima del escenario, que es un subidón, pero lo otro es horizontarlo un poco para hacer posible el encuentro. Me parece un regalo para quien viene a conciertos y que le da una riqueza brutal al festi.
Va a haber una mesa redonda en la que van a estar Paloma Polo, que es una artista contemporánea de Madrid que es brillante y que hace trabajos realmente políticos y transformadores a niveles muy profundos. Estará también Maialen Lujanbio, que tenemos la suerte de contar con sus bertsos en emmusikadas y con Ana Tijoux, una artista chilena de rap internacional, entre otras muchas.
Además, va a dinamizar la mesa Andrea Momoitio que es la directora de Pikara Magazine. Con estos nombres y con esta gente sentada a una mesa yo me siento a escuchar y participar sea cual sea el tema que aborden. Son tías ultra interesantes que tienen mucho que aportar. Estamos hartas de escuchar a gente con discursos vacíos que nos quieren vender motos. La idea de esto es salir de ahí y nutrirnos.
También puedo contar que habrá un encuentro entre Irantzu Varela y Soy una pringada. Es una forma de trasladar y mostrar cómo dos personas de distintas generaciones pueden tener muchas cosas en común. Este festival contará con muchas sorpresas, como un taller drag y es un espacio para que vengan las raras sin importar la edad que tengan, por eso queremos invitar a las que tengan 23 años y a las de 67.
Me apetecía que eso pasara, esa es la fuerza de hacer un festival. Lo que creo que es importante es que emmusikadas sea una experiencia en la que nutrirte, que sea una experiencia para quien quiera.
Por último, ¿hay algún mensaje especial que te gustaría compartir con las personas que asistirán a emmusikadas o que estén pensando en hacerlo?
Me gustaría decirles que esto está hecho con mucho amor y cariño por parte de toda la gente que estamos currando ahí. Sería una pena que ese amor no les llegara. Si vienen les va a llegar. Estamos convencidos de que va a ser una gozada lo que va a pasar ahí.
Además, hay cosas que pueden pasar que no están programadas y que formarán parte de la magia que se genere ya que habrá muchas magas y gracias al público, que son la parte fundamental. Invito a la gente que piense que no pinta nada en el festival a que vaya. Precisamente si piensas en eso, pintas todo. Este festival es un espacio que se pretende feminista, es decir, que se abre a cualquiera, así que espero a todo el mundo.
