Síguenos en redes sociales:

Sergio Dalma

Sergio Dalma: “Nunca me ha gustado encasillarme, me gusta evolucionar”

Este sábado el artista presentará en Baluarte su nuevo disco, 'Sonríe porque estás en la foto'

Sergio Dalma: “Nunca me ha gustado encasillarme, me gusta evolucionar”JOSE MARI MARTINEZ BUBU

Este año cumple 35 años de carrera y 60 años de edad. Estos aniversarios tan redondos se prestan a giras conmemorativas de grandes éxitos, pero usted prefiere celebrarlo mirando hacia delante con un nuevo disco.

Sí, yo creo que es una buena apuesta: tener nuevo disco, estar bien de salud, seguir en la carretera… Es verdad que son cifras bastante redondas que a veces asustan un poco, pero hay que mirar adelante.

Hay que mirar adelante, y hay que hacerlo con optimismo, que es a lo que invita este nuevo disco, ya desde su título: Sonríe porque estás en las foto.

Fíjate, ya tenía el disco prácticamente cerrado cuando Pablo Cebrián me mandó esta canción de Sonríe porque estás en la foto, y pensé que encajaba perfectamente con el espíritu del disco. Era una canción que transmite a la gente algo muy positivo a través de la música. Ya estamos suficientemente jodidos a diario por las noticias que recibimos, que al final lo que necesitamos es un poco de ayuda, un empujón para salir del bache.

En la grabación del disco ha trabajado con seis productores. ¿Cómo ha sido eso?

Si te digo la verdad, siempre es complicado, incluso cuando trabajas con uno o con dos productores, así que imagínate con seis. Conforme íbamos recibiendo las canciones, pensábamos que podíamos hacer ese mosaico, esa variedad. Hemos combinado productores veteranos con productores jóvenes. Queríamos buscar ese sonido de los ochenta con gente joven de esta época, y ha sido muy divertido. Al final, no fue complicado, todo fluyó muy rápido y la experiencia ha sido muy buena. Nunca había trabajado con tantos productores, pero ha ido muy bien.

Es cierto lo que dice de la mezcla de sonidos: en el disco hay electrónica y cosas más contemporáneas, pero se ve también la esencia del Sergio Dalma que todos conocemos. ¿Es difícil encontrar ese equilibrio y que no quede forzado?

Es complicado, sí. Nunca he tenido la pretensión de llegar a un público joven, sería anti natura por mi parte, porque ya hay gente que por cuestión de edad va a hacer muy bien las cosas nuevas. Sí que me gusta innovar un poco, evolucionar, siempre sintiéndome cómodo con lo que hago. Como bien has apuntado, no tiene que haber nada forzado. Al final, los mismos productores han ido proponiendo cosas que podían funcionar, ha sido todo muy natural. Nunca me ha gustado encasillarme, desde aquel Bailar pegados he intentado que haya una evolución. Soy una persona inquieta en lo personal y en lo profesional, y me gusta reflejarlo en mis trabajos, aunque sin volverme loco. Tiene que haber coherencia.

Nunca ha buscado acercarse al público joven, pero en sus conciertos hay público joven. Raphael suele decir que su mayor éxito es ver cómo en sus conciertos hay diferentes generaciones reunidas, familias enteras. Eso también le pasa a usted, ¿no?

Sí, y ese es el mejor regalo, porque surge de una manera espontánea. Es un relevo generacional que muchas veces se da, como tú dices, dentro de las propias familias: los padres que ponen música a sus hijos, discos que se pasan los hermanos… Es emocionante ver gente de varias edades en los conciertos, pero mi público natural es el que ha ido creciendo conmigo.

En el disco hay una versión de Mari Trini, una artista que llevaba muchos años un poco olvidada y que vuelve a estar de actualidad: se ha publicado una biografía sobre ella, se ha hecho un documental… ¿Por qué eligió versionar Una estrella en mi jardín?

Es cierto que este año, a posteriori, ha salido un libro y un documental. Yo llevaba mucho tiempo con esta canción en la cabeza. Cuando estábamos con aquello de Via Dalma, escuchando canciones de Mina y demás, pensaba que Mari Trini era una gran diva, una tía que escribía muy bien, que sabía expresarse perfectamente en el escenario y que tenía una personalidad enorme. Me da mucha rabia que, a veces, en España tendemos a olvidarnos de muchos artistas, y es una pena que la gente no pueda conocerlos. Con algún otro director artístico, planteé hacer esta versión en otros discos, pero no lo veían. Esta vez hicimos una prueba y funcionó. Es una canción maravillosa, ojalá me la hubiesen escrito a mí. Ha sido, también, una manera de rendir homenaje a alguien que lo merecía desde hace muchísimo tiempo.

En una de las canciones dice que la vida es presente, futuro y recuerdos. Imagino que los repertorio también tendrán mucho de eso, ¿no? Hay que mostrar el material nuevo y también rescatar cosas del pasado.

En mis conciertos hay una clara apuesta por presentar el nuevo trabajo, pero también hacemos un repaso por lo que han sido estos 35 años. Y sin que quede demasiado largo. No hay que empachar a la gente. Si pasas de una determinada duración, el público se cansa. Evidentemente, hay una serie de canciones que no pueden faltar; hay otras de elección mía personal, algunas que hace tiempo que no tocamos y me apetece recuperar… Y también presentamos el nuevo trabajo, por supuesto.

Cuando se tiene una carrera larga, hay artistas que prefieren limitarse a tocar los viejos éxitos que todo el mundo conoce. ¿Seguir mostrando material nuevo es importante para seguir siendo un artista vigente?

Yo creo que sí. A mí me resultaría pesado ceñirme solo a las canciones que el público recuerda y no ofrecer algo nuevo. Por eso sigo grabando discos. Hasta ahora tengo ganas y mi equipo también quiere ofrecer cosas nuevas, nos parece importante. Cuando puedes jugar con cosas más clásicas y cosas nuevas… Es lo que hacemos en la banda, ahora ha entrado gente joven y esa mezcla de veteranía y juventud funciona muy bien.

Lo de llenar Baluarte ya empieza a ser una tradición para usted. ¿Qué va a encontrar la gente que acuda al concierto?

Valoro muchísimo, después de 35 años, ir a un lugar como Baluarte y que la gente responda. Ahora viene el reto de convencerla una vez más y conseguir que salga contenta. Cuando el público va a ver un espectáculo, tiene que ser una fiesta. Hay una primera parte más basada en este nuevo trabajo, y luego un resumen por toda mi carrera. Hay momentos más nostálgicos en los que notas que la gente se emociona, y otros momentos en los que todo el mundo se pone de pie porque no aguanta más y explota. Ese es el espíritu que tiene que tener un concierto.