Guti saca la batuta

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DEPORTIVO Aranzubia; Laure, Colotto, Lopo, Manuel Pablo; Juca (Bodipo, m.86), Antonio Tomás; Juan Rodríguez, Valerón (Iván Pérez, m.55), Pablo Alvarez (Riki, m.75); y Adrián.

REAL MADRID Casillas; Sergio Ramos, Arbeloa, Albiol, Marcelo; Xabi Alonso; Granero, Kaká, Guti; Raúl (Drenthe, m.79) y Benzema.

Goles 0-1, m.13: Granero. 0-2, min.40: Benzema. 1-2, m.87: Riki, de penalti. 1-3, m.91: Benzema.

Árbitro Ayza Gámez (Colegio valenciano). Mostró amarilla a Juca (m.64), Manuel Pablo (m.82) y Juan Rodríguez (m.93), por parte del Deportivo.

Estadio Riazor. 34.600 espectadores.

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La coruña. El Real Madrid consiguió una clara victoria en el campo del Deportivo, a pesar de que el gol postrero de Riki, de penalti, llevó la inquietud al equipo de Pellegrini. El conjunto madrileño, sin embargo, resultó superior a los locales, que soportaron una presión constante, un orden táctico apreciable y un juego ofensivo gobernado a las mil maravillas por Guti. El centrocampista madrileño guió con tino el fútbol ofensivo de su equipo y, en pleno festival atacante, se fabricó una jugada colosal para que Benzema lograra el segundo tanto. Un astuto taconazo en el centro del área, cuando se encontraba en posición inmejorable para marcar, eliminó a dos rivales de un plumazo y dejó la portería limpia para que el futbolista francés marcara sin oposición.

Antes, Granero había decidido que los deberes había que hacerlos pronto y había puesto por delante al Real Madrid sin que se cumpliera el primer cuarto de hora de partido. La primera mitad, con semejante ventaja en el marcador, reivindicó a un Madrid sólido, ordenado y muy activo, que no dejó resquicio al Deportivo por donde escaparse hacia la portería contraria.

El segundo tiempo fue más de lo mismo, con un Guti erigido en dominador de la parcela central, bien respaldado por la solidez de Xabi Alonso y con un alto grado de participación e implicación del resto de los futbolistas.

El Real Madrid dispuso de más oportunidades, alguna de ellas clarísimas, mientras que el Deportivo, con serios problemas de finalización porque no tiene delanteros, demostró que sabe jugar bien al fútbol. Lotina hizo que sus hombres se metieran entre las líneas de su rival y lo mejor de los gallegos estuvo en las triangulaciones en el último tercio del campo.

Sólo en los minutos finales sintió el Madrid que su claro dominio no había fructificado lo debido. Un penalti sobre Riki fue transformado por el delantero y, a tres minutos del tiempo reglamentario, el 1-2 pintaba de drama el final. Los malos recuerdos de 18 años sin ganar en Riazor querían tomar forma. No hubo más que un amago de susto porque la inmediata reacción madridista llevó al tercer tanto de Benzema. Con seriedad y sin payasadas, el Madrid enseñó que juega mejor sin Cristiano Ronaldo.