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HELVETIA ANAITASUNA Moyano (p), Cristian (4), David Rodríguez (1), Maxi Cancio (2), Hiliuk (5), Tarcijonas (1), Harsanyi (5) -siete inicial- Capón (ps), Carlos Chocarro (4), Carvajal (2), Ion Latorre, García (2), Juan Pablo (2), Goñi y Reig (4).

PRASA POZOBLANCO Barrero (p), Damont, Espigol (6), Bustos (3), Escobedo (1), Renaud (8), Serrano (4), Muñoz (4), Zubiria (ps) Escribano, Moreno, Del Castillo y Vico (1).

Marcador cada cinco minutos 4-3, 6-4, 11-7, 14-11, 17-11, 17-14 (descanso); 21-16, 23-17, 25-19, 29-21, 30-23 y 33-27.

Árbitros Juan Manuel Vinagre Vázquez y José Luis Vinagre Vázquez. Excluyeron por el Anaitasuna a Hiliuk (m. 40). Por el Pozoblanco, a Renaud (m. 7, m. 24).

Estadio Anaitasuna, 400 espectadores.

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pamplona. El Pozoblanco no resultó tan fiero como se esperaba y el Helvetia Anaitasuna logró quitárselo de encima con una enorme solvencia. El equipo navarro confirma su mejora en las últimas jornadas y se mostró muy superior al conjunto cordobés. Con la victoria de ayer los navarros encadenan su cuarta victoria consecutiva y se aúpan a la cuarta posición de la tabla.

Los de Aitor Etxaburu ahogaron el juego del pívot Paco Bustos y supieron desesperar a Renaud, sin duda el jugador más peligroso de Pozoblanco pero que ayer quedó anestesiado por el juego navarro. El Anaitasuna amanece hoy en puestos de ascenso. Porque ayer todo salió bien. Moyano hizo uno de sus mejores partidos con 11 paradas. Cristian e Hiliuk fusilaron al portero Barrero aprovechando su altura desde el exterior. Chocarro siguió en su excelente nivel y Harsanyi aprovechó la distancia en el marcador de los minutos finales para aumentar su cuenta goleadora.

Desde el principio fue un partido cómodo. No se sufrió porque se jugó bien. A los 25 minutos, el Helvetia Anaitasuna ya ganaba por seis goles (17-11) y a la vuelta del descanso volvió a aprovechar su superioridad para dejar las cosas claras. Un parcial de 4-2 y el marcador se iba al 21-16. A partir de ese momento, el jugador que hasta entonces había tirado del carro del Pozoblanco, Leo Renaud, desistió en su esfuerzo y se desesperó en tiros lejanos. Su poderoso salto y velocidad en el disparo se vieron neutralizados y el Helvetia despegó sin oposición hasta irse al 33-27 final. Un resultado que confirma que el Anaitasuna ha vuelto a ser el de la pasada temporada y que estará un año más en la lucha por el ascenso.