Pamplona. El Gobierno de Navarra, a través del Instituto Navarro de Deporte (IND), tiene previsto negociar con la Federación Española de Balonmano (RFEBM) la posibilidad de que el futuro Reyno de Navarra Arena (que se acabará de construir en otoño) sea uno de los polideportivos donde se jueguen partidos del Mundial de 2013.

La única condición para sentarse a negociar con la RFEBM es albergar encuentros de España o Francia, las únicas selecciones que a juicio del IND podrían aspirar a llenar las gradas del Reyno de Navarra Arena, con capacidad para 10.000 personas. La española, como anfitriona de la competición y quizás con uno o dos navarros en sus filas (Eduardo Gurbindo y Nico Mindegia); y la de Francia, por la cercanía con sus hinchas y, para los aficionados de casa, por su condición de gran dominadora del balonmano (campeona olímpica, del mundo y de Europa).

Pamplona no figura en la lista inicialmente prevista de sedes del Mundial -formada por Barcelona, Granollers, Zaragoza, Valladolid, Ciudad Real, Sevilla, Málaga y Madrid-.

Sin embargo, según ha podido saber este periódico, Sevilla y Málaga no están ya muy interesadas en ser sedes del torneo, lo cual obliga a la Federación a buscar sedes alternativas.

Partido inaugural de españa Al parecer, una posible oferta de la Federación sería que el Reyno de Navarra Arena compartiera con la sede de Zaragoza el grupo de España de la fase previa, acogiendo además el debut de la selección en el torneo. Y se cita un posible canon de 400.000 euros.

Javier Esparza, director del IND, confirmaba ayer a este periódico que la negociación se producirá, pero negó que en las conversaciones previas se haya llegado a comentar detalles como el del canon o el de los partidos concretos que se celebrarían en Navarra.

"Así como de que puede venir la Vuelta a España me enteré por el periódico, la idea de que Navarra sea sede del Mundial me gusta, y llevo ya más de un año proponiéndosela a Juan de Dios Román (presidente del RFBEM) por la importancia que Navarra ha tenido y tiene en el balonmano internacional, porque ese Mundial colocaría a Navarra en el mapa mundial, sobre todo en países europeos interesantes para Navarra, y por el añadido de que daríamos a conocer el Reyno de Navarra Arena".

"En todo caso", añade Javier Esparza, "la negociación ni siquiera ha comenzado y no conocemos las condiciones de la Federación. Tenemos que sentarnos con ellos y, una vez tengamos una oferta concreta de la Federación, analizar la viabilidad económica y la repercusión que tendría para Navarra ser sede del Mundial, y si nos compensa".