PAMPLONA. La resonancia magnética que se le ha practicado al jugador antoniano ha confirmado que el pinchazo sufrido en el encuentro disputado la pasada semana en Granollers era una rotura fibrilar, lesión que le impidió jugar el miércoles ante el Barcelona.
"En principio, pensamos que no tenía rotura porque no le molestaba demasiado pero a medida que fueron pasando los días Luisfe no se encontraba bien y optamos por hacer una resonancia y que no jugara ante el Barcelona", ha explicado a EFE el médico del club, Javier Aquerreta.
El periodo de baja para una lesión de este tipo es de entre siete y díez días, pero como el jugador lleva parado desde el pasado viernes el club confía en que el lateral zurdo antoniano puede estar recuperado para jugar en León el miércoles día 19.
"Hoy hace una semana que está sin entrenar y en reposo por lo que vamos a empezar a hacer estiramientos y un poco de carrera para ver cómo responde la pierna. Iremos viendo su evolución a lo largo de la próxima semana y, dependiendo de cómo se encuentre, jugará en León o lo reservaremos para el siguiente partido ante el Torrevieja", ha indicado Aquerreta.
Por otra parte, la plantilla del Amaya Sport San Antonio se ha sometido hoy en el Pabellón Universitario de Navarra a diferentes pruebas físicas realizadas en el Centro de Investigación y Medicina Deportiva del Gobierno foral, aunque jugadores como Dado Curkovic o Iso Sluijters no han podido completarlas por encontrarse aquejados de gastroenteritis.