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AMAYA SPORT SAN ANTONIO (14+14) Lucau (Ristanovic, ps), Álvarez (7), Sevaljevic (6), Sluijters (3), Agirrezabalaga (6), Guardiola (2), Crowley, Curkovic, Luife, Peciña (3), Jiménez (1), López y Mindegia.

HELVETIA ANAITASUNA (16+12) Schulz (Capón, ps), Carvajal (1), Martínez, Redondo, Chocarro (1), Reig (5), Borragán (3), Montávez (2), López (2), Bernatonis (8), Ragot (6) y Goñi (1).

Marcador 4-2, 7-3, 8-7, 10-8, 12-11 y 14-16 (descaso). 17-16, 19-19, 22-22, 24-25, 27-26 y 28-28.

Árbitro Pastor y García (Cataluña). Excluyeron a los antonianos López y Luife (2) y a los visitantes Martínez y Reig.

Incidencias 2.900 personas se dieron cita en el Pabellón Universitario de Navarra.

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pamplona. Por algo se ha esperando durante tres décadas un derbi en Asobal. Y no defraudó. Amaya Sport San Antonio y Helvetia Anaitasuna volvían a escena para batirse el cobre en la máxima categoría que deparó un empate a 28 goles y que no defraudó a nadie. Matías Schulz, con el tiempo cumplido, atajó la bola lanzada desde los siete metros por Vasko Sevaljevic y dejó a ambos equipos sumidos en la máxima igualdad.

El Pabellón Universitario vivió un flash-back, un intento de revivir estampas de gloriosos y prósperos tiempos con un aforo que rozaba el lleno absoluto en un graderío poblado con 3.000 almas que habían marcado la fecha en su calendario desde la publicación del calendario.

Fue Amaya Sport San Antonio quien golpeó primero, merced a la colosal actuación de su central Víctor Álvarez, encargado de recoger el testigo que le había cedido temporalmente la lesión de Mindegia. Los antonianos comenzaron el duelo más enchufados, sabedores del peligro visitante, neutralizaron en los primeros compases del choque el dúo formado por Montávez y Reig, gracias al tándem defensivo organizado por Gedeón y Curkovic, inmensos en el arranque de los locales. Le costó entrar en juego al Helvetia, que estuvo a remolque durante prácticamente el primer periodo, hasta el despertar de Bernatonis, Reig y sobre todo Matías. El meta argentino volvió a erigirse como auténtico salvavidas de los suyos.

Los de Etxaburu supieron aprovechar el bajón físico y el poco fondo de armario de los locales para ponerse por delante en el electrónico tras el tiempo muerto solicitado por el de Irún tras el arreón inicial de los albiazules (7-3). La reacción visitante se vio beneficiada tras la dos exclusiones sucesivas que sufrió el núcleo antoniano, lo que dio pie al acelerón final de los de San Juan para establecer el 14-15 al término de los 30 primeros minutos del derbi. Hubo lugar para las sorpresas, ya que Paco López incrementó a 2 goles la renta de los visitantes, después de colar un esférico de falta directa. El cansancio, las dudas y el juego in crescendo de los de Etxaburu hicieron que Apezetxea tuviera que replantearse un partido nuevo al que le restaba la otra mitad.

niko entra en escena Fue paciente y le salió bien. Juanto Apezetxea, que reservó a su capitán hasta el minuto 52 del encuentro, apuró con lo justo sobre el parqué del Universitario para mantener el toma y daca constante con un Helvetia crecido tras la remontada final del primer periodo.

Con el combustible casi bajo mínimos, Agirrezabalaga tiró de los antonianos, aupado por Gedeón y la entrada de Ristanovic, más regular que Lucau bajo los tres palos, para mantener el pulso a un Anaita que, visto el transcurso del choque, no iba a renunciar a nada.

Con la igualdad como tónica, Apezetxea tiró de la magia de Mindegia para sobreponerse en el electrónico. El capitán antoniano se sacó de la chistera una genialidad digna de cualquier estrella. El de Doneztebe, frío durante 52 minutos, asistió a los suyos y provocó el penalti que, con el tiempo cumplido, falló Sevaljevic para establecer el empate final.