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HELVETIA ANAITASUNA (6+15) Sánchez (Schulz, ps); Carvajal (1), Cristian Martínez, Montávez, Borragán (1), Chocarro (2), Bernatonis (4), Kisselev, Reig (5), Redondo, Paco López (2), Ragot (5, 2p) y Goñi (1).
CUATRO RAYAS VALLADOLID (19+12) Sierra (Lamariano, ps); Krivokapic, Ángel Romero (8), Gurbindo (3), Joli (6, 2p), Nikcevic (7), Cutura, Asier Antonio (1), Alonso (3), Eilert (1), Ávila (1) y Tokic (1).
Marcador 0-4, 1-7, 3-10, 4-14, 5-18, 6-19 (descanso). 7-21, 8-23, 12-27, 15-28, 17-29, 21-31 (final).
Árbitro Jesús y Jorge Escudero (Cantabria). Excluyeron dos minutos a los locales Borragán y Goñi, y a los visitantes Asier Antonio, Ávila y Tokic.
Incidencias Partido de la undécima jornada de la Liga Asobal celebrado en el Pabellón Anaitasuna ante unos 1.500 espectadores.
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pamplona. Con el regusto en el paladar del empate en el derbi y con la parada de Matías aún en la cabeza, Helvetia Anaitasuna acudió a la inusual cita balonmanística del miércoles con el desgaste físico que le dejó sin combustible para afrontar el choque ante el Cuatro Rayas Valladolid, quien no perdonó (21-31) y se llevó los 2 puntos de La Catedral.
Los de Etxaburu, deshidratados y sin un norte claro en el encuentro, regalaron el primer periodo del partido a los pucelanos, intensos y sin piedad ante los pamploneses. Y eso que el partido comenzó a ritmo de batucada, pero sin contagio alguno en los pupilos del técnico de Irún. Pastor supo desde el inicio que si neutralizaba al avanzado de los navarros, tendría gran trozo del pastel de su lado. La dupla formada por Romero y Gurbindo rompió los esquemas defensivos de un Helvetia impotente, estéril ante las acometidas visitantes que veían puerta con mucha fluidez.
Tuvieron que transcurrir 8 minutos para que los locales lograran abrir la lata y conseguir puntuar en el electrónico, mered a una individualidad de Carvajal. El inmovilismo ofensivo era patente, gracias en parte a la sólida muralla vallisoletana comandada por Delgado Ávila y Asier Antonio, quienes entorpecieron la habitual conexión de la primera línea con Reig, valedor principal del potencial ofensivo de los de San Juan. El 6-19 que figuraba al descanso hizo temblar a la media entrada que registró el pabellón, adormecida en un horario inusual.
Tras inmolarse en los primeros 30 minutos, Helvetia acortó distancias ante un Cuatro Rayas que no quiso hacer más sangre y tiró de los menos habituales, ya con la vista puesta en el encuentro europeo del sábado. Destacar la soberbia actuación del pivote Ángel Romero, autor de media docena de goles en la primera mitad y protagonista absoluto de los de Pastor. Bernatonis y Matías maquillaron un partido para olvidar.