Tolosa. A pesar de que jugaban contra los colistas y de que ganaron con mucha holgura (22-9), a Pablo Berasaluze y Jon Ander Albisu les costó una barbaridad sumar su séptimo punto en el torneo, un triunfo que les coloca en una situación privilegiada para acceder a la liguilla de semifinales del Parejas.
Vizcaíno y guipuzcoano tumbaron a Iker Arretxe y Aritz Begino en el Beotibar de Tolosa, aunque para lograrlo necesitaran sobreponerse a un igualado y duro comienzo de partido en el que sus rivales opusieron mucha resistencia. Resultó impresionante la pelea que mantuvieron Albisu y Begino en la zaga. Dos pegadores frente a frente. Asusta verles golpear la pelota, sobre todo cuando lo hacen como ayer. El zaguero de Auza estuvo a punto de alcanzar el rebote del Beotibar, un frontón larguísimo, en un par de ocasiones. En una de ellas encontró respuesta, pero en la otra no.
Su oponente, Jon Ander Albisu, tampoco se quedó muy lejos del registro de Begino, aunque el zaguero de Ataun expuso ayer una mayor regularidad (algo de lo que ha carecido durante todo el campeonato), un descomunal derroche físico (tanto en labores ofensivas como cuando le tocó echar una mano en defensa) y mucha colocación. En resumen, que Albisu salió triunfador de la batalla en los cuadros traseros.
En la guerra que mantuvieron Berasaluze VIII y Arretxe II en la parte delantera, el triunfo correspondió al delantero de Berriz. Se lució como acostumbra y finalizó el choque con unos números de escándalo (finalizó con éxito la jugada hasta en 15 ocasiones y firmó el único tanto de saque del partido), pero en la fase inicial del duelo le tocó trabajar a destajo. Es Iker Arretxe un pelotari al que le cuesta terminar el tanto, pero cuya preparación física resulta envidiable. Y ayer lo demostró.
No se cansó de defenderse de los ataques de Berasaluze VIII, que algunas veces necesitó hasta tres remates para apuntarse el tanto. Es por todo eso que el choque se mantuvo igualado en su primera parte. Hasta seis empates registró el marcador en el inicio (a 1, 2, 3, 5, 6 y 7) y las ventajas, exiguas, las tuvieron tanto unos como otros.
Calendario complicado
Todo cambió después del 10-8, un tanto durísimo que acabó con Berasaluze VIII en el vestuario. "Me ha dado un pinchazo en el gemelo", reconoció al término del choque. Una crema mágica y un masaje del médico de Asegarce, Íñigo Simón, le devolvieron a la cancha con mayor frescura.
La ayuda del doctor y la de su zaguero le sirvieron para despegar hacia el cartón 22. Fue a partir de ese momento cuando el vizcaíno tomó las riendas y aceleró sin remisión hacia la victoria. Un triunfo que le coloca junto a Albisu en la segunda posición y muy cerca de semifinales, aunque al vizcaíno y al guipuzcoano les quedan dos partidos de órdago: el próximo domingo contra Titín y Merino II en Logroño; y en la última jornada, con Irujo y Barriola. Casi nada.