'Pura vida', puro Iñaki

PAMPLONA. Los dos directores, junto a una de las protagonistas más especiales del documental, la montañera canadiense y amiga de Iñaki Nancy Morin, estuvieron ayer en la capital navarra para el preestreno del film, que desde esta tarde podrá ser visto en las salas de Golem Yamaguchi.

Con un metraje de 88 minutos y producido por Arena Comunicación y Txalap.art, Pura vida conduce al espectador a un viaje por los países de las doce personas que tomaron parte en la desesperada operación de rescate montada en el Annapurna en mayo de 2008 después de que Iñaki cayera enfermo a 7.800 metros de altitud.

La película comienza con unas imágenes de Ochoa de Olza en lo que iba a ser su última ascensión, para a continuación dirigirse hasta una clínica dental de Rumanía, donde trabaja Horia Colibasanu, el alpinista que acompañaba a Iñaki y que permaneció con él hasta que llegó la primera ayuda. Él da inicio al relato de lo que sucedió en los cuatro días posteriores desde el último tramo de la ascensión, cuando Iñaki comenzó a sentirse mal y decidieron no seguir.

A partir de ese instante la película recoge los testimonios de los que vivieron en primera línea aquella experiencia, quienes pese a las dificultades pusieron todo lo que estaba a su alcance para evitar el fatal desenlace. Sobre todo Alexei Bolotov, el ruso de Ekaterimburgo que, tras hacer cima y bajar a recuperarse, volvió a subir hacia la tienda en la que agonizaba Iñaki; o Ueli Steck, el suizo que en un tiempo récord llegó allí con medicinas y provisiones; y Nancy Morin, que organizó y dirigió el dispositivo para ayudar a alguien tan especial para ella como Iñaki.

Los rusos Sergei Bogomolov y Denis Urubko, el norteamericano Don Bowie, el polaco Robert Szymczak, los también rumanos Mihnea Radulescu y Alex Gavan y los nepalíes Nima Nuru y Mingma Darji completan la lista de protagonistas que aportan su punto de vista sobre el rescate y sobre las razones que llevaron a gente tan dispar a unirse a una expedición de riesgo extremo y con pocas opciones de éxito.

Tras el fracasado intento de transportarles en helicóptero hasta los campos avanzados, solo quedó la opción de que subiera el mayor número posible de alpinistas, con el objetivo de que le bajaran a través de una arista de 7 kilómetros en la montaña más peligrosa del planeta. Su única posibilidad era sacarle de allí cuanto antes, pero Iñaki no pudo aguantar más.

RECOPILAR MATERIAL Pablo Iraburu comentó que intentaron "transmitir una emoción positiva. Es una película en la que muere alguien, que es Iñaki, a quien todos queremos muchísimo, y queremos transmitir un mensaje vitalista, que es el que transmitía él, y lo intentamos hacer a través de los personajes". La película cuenta con imágenes inéditas rodadas por el propio Iñaki y con archivo audiovisual de esos días rodado por los rescatadores. "Decidimos desde el principio tirar por ahí, y no irnos a hacer una reconstrucción, sino recopilar material. Lo que fue curioso es que en cada uno de los viajes en los que íbamos al encuentro de los alpinistas, por un lado se les grababa y por otro lado se le pedía material", comentó Molina.

No es una película de montaña al uso. Se trata sobre todo de una radiografía de la personalidad de unos deportistas extraordinarios, entre los mejores del mundo en su especialidad, que pusieron en marcha una operación de final incierto. Los 12 fueron filmados en sus entornos, con unas localizaciones escogidas con gusto y cuidado, sabiendo bien el mensaje que se quería transmitir, sin añadir nada, sin omitir nada. Está rodada en inglés, ya que está pensada para su distribución por los canales internacionales.

Sin duda, Nancy Morin puso el lado más emotivo de la presentación de ayer. "Fue una enseñanza no solo sobre la montaña, sino sobre la vida. Me enseñó que había que vivir cada instante porque cada momento es precioso. Amo la montaña".