pamplona. Apenas ha tenido tiempo de amoldarse al equipo, pero no le importa. Eduardo Gurbindo está feliz, contento de regresar a la selección española, aunque haya sido casi por accidente. Y, sobre todo, está dispuesto a dejarse la piel para que la vigente campeona del mundo obtenga una medalla en el Europeo de Dinamarca, aunque reconoce que la empresa no es nada fácil, con rivales como Francia, Croacia o la propia anfitriona, claros aspirantes al título en su opinión.

¿Cómo afronta su regreso a la selección? ¿Cómo ha sido la vuelta?

Inesperada, porque no tenía ninguna expectativa de ir al Europeo. Pero se lesionó Alex (Dujshebaev), un compañero, y aunque no es la mejor forma de volver, para mí es gratificante. Lo afronto con ilusión, aunque ya digo que la vuelta ha sido muy de sorpresa y de repente. A ver si va todo bien.

La llamada le pilló además descansando en Pamplona, ¿verdad?

Sí, estaba de vacaciones. Yo ya lo tenía todo previsto: regresar al trabajo en Barcelona el 12 de enero, pero con la llamada hemos tenido que cortar todos los planes. En Navidades suelo descansar y no estar pendiente de cuándo tengo que volver. Sin embargo, al final, me ha tocado adelantar la fecha de regreso al trabajo.

Su última convocatoria con la selección fue en los Juegos Olímpicos de Londres, en 2012. ¿Cómo ve ahora al equipo? ¿Muy diferente al de entonces?

No, es la misma base, salvo algún cambio. Pero es todo prácticamente igual. Esa es la ventaja. El grupo se ha mantenido y eso ha sido un éxito de estos últimos años.

El Europeo empieza ya mañana. España se presenta como campeona del mundo en este torneo, así que me imagino que las aspiraciones serán máximas para la selección.

Sí, pero hay que decir que es un poco engañoso. Este equipo viene de ser campeón del mundo, pero eso no quiere decir que tenga que conseguir el oro. Creo que este Europeo es más duro que el Mundial y todos los partidos van a ser a muerte. Por supuesto que la ilusión de todos es llegar a la final y obtener una medalla. Pienso que la selección sí que debe tener aspiraciones para llegar a la final y ganarla, pero una cosa es lo que queremos que ocurra y otra lo que va a pasar. No obstante, creo que este equipo, viendo cómo ha jugado los últimos años, tiene jugadores y calidad de sobra para plantarse en la final del Europeo.

En esta primera fase España está encuadrada en el grupo B, junto a Islandia, Noruega y Hungría, selección esta última contra la que debuta. ¿Qué le parece el grupo?

Es complicado. Islandia es un equipo fuerte, al igual que Hungría, y Noruega juega cerca de casa y supongo que contará con el apoyo de muchos seguidores. Todos los partidos son difíciles en un Europeo. Quizás en el Mundial toca algún equipo que es algo más flojo, pero en este torneo todos los enfrentamientos son muy importantes, sobre todo para quedar primeros en la primera fase, coger puntos y tener menos problemas en la segunda fase. Repito, son todos los partidos a muerte, no descarto ninguno y creo que todo el mundo tiene muy presente en la cabeza la idea clara de que hay que ganar todos los encuentros.

Y el primer partido en concreto, frente a Hungría, ¿cómo lo ve?

Está lesionado Nagy, que es un jugador muy importante para Hungría, pero es un equipo que viene jugando muy bien en los últimos años. Precisamente, en los Juegos Olímpicos de Londres del pasado año quedó por delante de nosotros y atesora efectivos de mucha calidad. Al final, creo que es un buen reto comenzar ante ellos el primer encuentro del Campeonato de Europa, no sé si para bien o para mal. Normalmente, a todos los equipos nos cuesta empezar, coger el ritmo, y creo que el clímax del juego se alcanza en la segunda fase. La verdad, puede pasar de todo, pero espero que este primer encuentro nos lo llevemos nosotros. Vamos a ver cómo empezamos el torneo.

En principio España no debería tener problemas para clasificarse para la siguiente fase. Y una vez llegado a ese punto, si se produce, ¿cuáles son los rivales a tener más en cuenta para usted?

Dinamarca es la anfitriona del torneo y, en los últimos campeonatos que ha jugado, ha demostrado estar muy fuerte y siempre arriba, llegando a semifinales y a finales... Es una de las candidatas para ganar el Europeo, está claro. Sin embargo, descartando ese, creo que los rivales más a tener en cuenta son Francia o Croacia. Creo que son posibles finalistas y medallistas.

Ahora mismo es usted el único navarro en la selección y va a jugar el Europeo. Iosu Goñi, a quien Cadenas llamó para la concentración en Santander, no pudo acudir por una lesión. Una pena, ¿no?

Sí, somos pocos, pero cuando vamos siempre hace especial ilusión que vayamos gente de casa. Me alegré mucho por Iosu cuando le convocaron y es una pena que no pudiera ir, pero creo que tendrá más oportunidades en la selección. Ahora está jugando en Francia y lo está haciendo bien. Yo, todo lo que sea barrer para casa, para Navarra, me parece bien, y ojalá haya muchos más jugadores navarros en un futuro.

¿Físicamente cómo se encuentra?

Bien, pero antes de ir con la selección llevaba desde el 22 de diciembre, que jugamos el último partido, sin tocar un balón ni pisar una pista. No me había puesto ni las zapatillas (se ríe). Sí que había ido un par de días a correr cerca de casa y otros dos días al gimnasio, pero no había tocado el balón y tenía ganas.

¿Qué tal se encuentra en el FC Barcelona?

Muy bien, es una maravilla. Este es mi segundo año en el equipo. El pasado fue increíble, optando a todos los títulos y llegando a la final de la Champions, aunque no acabó como deseábamos. Pero esta temporada el equipo ha empezado también muy bien, terminamos 2013 ganando la Copa Asobal, y la Liga está encarrilada. Son cosas muy positivas y alegran mucho. Yo he pasado de estar en Valladolid, que al final luchabas y no lograbas tus objetivos, a venir al Barcelona, donde puedes optar a todos los títulos. La verdad es que es muy gratificante.

Y con la satisfacción de poder jugar en un equipo de aquí, teniendo en cuenta que muchos compañeros suyos han tenido que marcharse al extranjero, debido a la difícil situación del balonmano nacional.

Sí, sí. Estar en Barcelona es un lujo. La ciudad, el equipo, la afición, la seriedad que hay... Muchos compañeros se están teniendo que ir a jugar a otras ligas, a Francia, a Alemania, a Hungría, a cualquier sitio, a buscarse las habichuelas. No es agradable. Irte fuera te puede salir bien, puedes estar contento, por supuesto, pero creo que como en casa no se está en ningún lado. Y más en España, donde se vive bastante mejor que en cualquier otro parte.