uharte arakil - Un millar de montañeros, en concreto 1.002, participaron ayer en la Sakanako Ibilaldi Handia, la marcha montañera más larga y veterana del circuito navarro con 25 ediciones. Para celebrarlo, Iratxo Elkartea de Irurtzun invirtió el sentido de la marcha, un cambio que gustó ayer a pesar de que aportaba más dureza a esta exigente y bonita prueba no competitiva.
Al igual que en ediciones anteriores, hubo dos recorridos. El primero, puntuable para el Circuito Vasco Navarro y los Ultra Trails, era de 52,5 kilómetros y un desnivel de 3.100 metros. El segundo era de 24,4 km y un desnivel de 1.400 metros, un trazado que se acortó con el fin de que pudiera participar más gente. Pero la mayoría, 802 personas, prefirieron la opción más larga.
Así, los montañeros salieron a las 6.30 horas hacia Trinidad, con cima en Erga, otro de los cambios de esta edición. Otro era la subida a Goldaratz desde Latasa por el camino viejo. Continuó ascendiendo a Larrazpil, bajada a Madotz, donde comenzó el ascenso a San Miguel por Ata para bajar a Uharte Arakil. Aquí, a mitad de la prueba, comenzaba la parte más dura y el principal cambio, la ascensión al monte Beriain, a 1.494 metros de altitud, más de 1.000 metros en vertical. También fue duro, en palabras de los montañeros, la subida a Txurregi, cuya bajada se complicó por el barro.
LLUVIA Y BARRO La meteorología no se unió a las celebraciones de Iratxo. Si bien los pronósticos anunciaban precipitaciones, hubo momentos de tregua que permitieron disfrutar de la marcha, que transcurrió por majestuosos parajes. Era el tercer año consecutivo en que la lluvia fue una invitada no deseada. Pero en comparación con la marcha del pasado año, con nieve, ventisca, granizo y mucho frío, la de ayer fue un regalo, como señalaron Isaka Anuzibai y Francisco Antón, de Vitoria. También destacaron que el cambio había hecho más dura la prueba, opinión compartida por Luis Mauleón, de Dicastillo. El esfuerzo tuvo su recompensa, con masajes que ofrecieron los alumnos de la Escuela Surya.
Con 750 preinscritos, Iratxo esperaba la participación de unas 800 personas. Así, hubo que realizar compras de última hora para que no faltara de nada en los puntos de avituallamiento, seis en total. En la organización trabajaron unas 50 personas.
En relación al cambio del recorrido para futuras ediciones, Pello Altzueta, presidente de la sección de montaña de Iratxo, señaló que deberán valorarlo a la vista de la experiencia de este año. No obstante, se mostraba partidario de que fuera definitivo. Al respecto, abundó que "para la organización es más cómodo, ya que dejar la parte más dura para el final permite poder realizar cambios de última hora en función de la meteorología".
25 EDICIONES Esta marcha comenzó su andadura en los años 80. Pero fue a partir de 2002 cuando amplió su recorrido, uniendo las ermitas de San Donato, San Miguel y Trinidad de Erga. Aquel año participaron 200 montañeros, llegando a 1.092 en 2010, el número máximo hasta la fecha. "La valoración es muy buena. A pesar de la dureza de la marcha, la gente responde" observó Altzueta. También señaló la importancia de los patrocinadores, destacando la colaboración esta última edición de Caja Rural de Navarra.