El último recital de pablo
despedida el delantero de berriz termina 17 tantos en su homenaje
Berasaluze II-Urrutikoetxea22
Olaizola II-Larunbe18
Duración 65 minutos de juego.
Pelotazos 520 pelotazos a buena.
Tantos en juego 17 de Berasaluze, 3 de Urrutikoetxea, 4 de Olaizola y 5 de Larunbe.
Errores 6 de Berasaluze, 1 de Urrutikoetxea, 1 de Olaizola II y 1 de Larunbe.
Marcador 0-1, 1-2, 1-4, 2-4, 2-5, 3-5, 7-5, 7-6, 8-6, 8-11, 10-11, 10-12, 11-12, 11-13, 13-13, 13-14, 14-14, 14-15, 17-15, 17-17, 18-17, 18-18 y 22-18.
Incidencias Frontón Bizkaia, 3.000 espectadores. Al finalizar el encuentro se realizó un homenaje a Pablo Berasaluze, con un aurresku de Ibai Zabala y varios obsequios.
Jon Viedma Carrera
BILBAO - Pablo Berasaluze jugó ayer su último partido como profesional. Un último encuentro, la última vez que llegó a 22 con la camiseta de Asegarce, y lo hizo como solo él sabe, dando un auténtico recital. Al delantero de Berriz no le pesaron los nervios por su despedida. Terminó 17 tantos y dejó una actuación soñada para alguien que tiene que terminar una carrera tan dilatada -18 años en la élite- en un solo encuentro. En él, desplegó toda su gama de remates de aire, finalizando tanto al ancho como al rincón, como solo él sabe hacer.
La batalla en el frontón fue lo de menos. Todos los focos estaban puestos en Pablo, que no defraudó desde el primer tanto. Los colorados comenzaron perdiendo, pero fueron haciendo la goma hasta igualar a 8, a 11, a 15 a 17 y a 18. Ese fue el último empate. Ahí Pablo decidió no dilatar más su adiós, y terminó tres tantos de belleza suprema.
Con una paradita al txoko finalizaba su última aparición como profesional. Se terminaba la carrera de uno de los profesionales que, a pesar de no ser de los más laureados en cuanto a txapelas se refiere, es uno de los más queridos. Pelotari como nadie, supo reponerse a una depresión enorme tras la muerte de su padre -al que le dedicó su última victoria- en 2003. Volvió en 2007, y consiguió llegar de nuevo a la élite. Otro varapalo para él fue la rotura del tendón de Aquiles en la final del Parejas de 2013. No se rindió, volvió y dejó de nuevo actuaciones para enmarcar. Partidos como el de ayer, que se recordará como el último recital de Pablo.