Explosivo, rápido y dinámico. Así es el frontball. Una modalidad de la clásica pelota vasca que se juega en una pared de 7,5 metros de ancho por 5 metros de alto y una superficie de 7,5 metros de ancho por 11 metros de largo. El objetivo de que esta modalidad llegue a Navarra, es poder fomentarla de cara al Campeonato Nacional que se jugará en junio y el Mundial que se disputará en julio.

Durante ayer, hoy y mañana, el Labrit acoge el Campeonato Navarro de categorías masculino sub-22, senior y femenino. “Es una nueva modalidad, la Federación Internacional de Pelota Vasca quiere darle impulso para intentar expandir la pelota”, afirma Javier Bariáin, director técnico de competiciones de la Federación Navarra de Pelota Vasca.

Sin la ayuda, o el obstáculo que supone tener la pared en la izquierda, los pelotaris deben buscar el modo de hacer tanto en un espacio muy reducido. “Es un juego sencillo, pero a su vez muy explosivo y rápido, lo que se trata es de encontrar el hueco moviendo al rival”, señala Javier Bariáin.

El objetivo de este campeonato navarro es fomentar esta modalidad de cara a dos grandes competiciones que se jugarán en verano. “En junio tenemos el Campeonato Nacional y en julio, el Mundial. Los pelotaris son jóvenes y todavía les queda por aprender, pero hay buen potencial”, apunta el director técnico de competiciones de la Federación Navarra de Pelota Vasca.

El material, tan discutido en estos últimos días en el mundo de la pelota, no admite dudas. Las pelotas con las que se juega el frontball son goxua, por lo que los pelotaris no tienen necesidad de utilizar tacos para proteger las manos. Además, la medida de la chapa está a 55 centímetros del suelo, lo que permite a los jugadoras realizar auténticas virguerías, ganchos, dejadas y demás recursos técnicos.