Éxito frente a la adversidad

Pamplona - Hay marchas que, aunque no sean competitivas, tienen gran importancia y arraigo en la sociedad navarra. La marcha a San Cristóbal volvió a reunir a cerca de 1.300 participantes en una jornada en el que el deporte y la naturaleza se volvieron a unir pese al mal tiempo que reinó en la jornada de ayer.

Cuando llega mediados de octubre es cita obligada la subida al San Cristóbal. Un evento organizado por la sección de montaña de Anaitasuna que siempre cuenta con un amplio respaldo entre los pamploneses y aficionados navarros. Ayer, de nuevo, volvió a congregar a más de mil personas que disfrutaron aunando deporte y naturaleza, ya que hay que recordar que esta marcha se realiza para concienciar a la población de la necesidad de un monte San Cristóbal limpio, una reivindicación con la que llevan años y que poco a poco va calando entre la sociedad navarra.

La subida, que pese a no ser competitiva tiene un claro componente deportivo, tuvo unos invitados que complicaron algo la jornada. La lluvia y la niebla estuvieron presentes durante todo el recorrido acompañando a los participantes, que hicieron que en algunos tramos de la travesía en los que los paragüas hicieron acto de presencia.

Pero eso no impidió que los participantes siguiesen hasta alcanzar la cima del San Cristóbal. Además, pudieron disfrutar de un buen almuerzo, como en todas las ediciones, para reponer fuerzas y afrontar el último tramo que les llevó hasta la plaza del Ayuntamiento, unas cuatro horas después de la salida, donde dieron por concluida una marcha más, la última antes de que se celebre el primer cuarto de siglo de la historia de la marcha.

Dentro de unos 365 días, más de mil navarros volverán a subir a un lugar tan emblemático como el San Cristóbal, que encierra tanta historia, para volver a acercar la naturaleza a la sociedad y concienciarla de la necesidad de respetarla. - D.N.