etxauri - La plaza del frontón de Etxauri volvió a ser testigo ayer de una de las pruebas más icónicas del valle. La 15ª edición de la Piedra de Etxauri será recordada por la gran exhibición que realizó el madrileño Sergio Mielgo al levantar 12 veces la roca de 130 kilos a la que los participantes del desafío se tuvieron que enfrentar.

Llegaba una vez más esta prestigiosa prueba que congrega todos los años a los harrijasotzailes más importantes del Estado. Esta vez la ausencia era sonada. Aimar Irigoien, poseedor del récord de la prueba con 17 levantamientos, no acudió esta vez a la localidad navarra, por lo que la victoria parecía más asequible para los participantes.

El azkoitiarra Xabier Aranburu Guzta fue el primero en salir a la palestra. El guipuzcoano llegaba a Etxauri para participar por primera vez en la prueba. Guzta sorprendió a los asistentes con una gran exhibición y logró levantar la piedra 10 veces tras un imponente ritmo y estableció así una gran marca para el resto de harrijasotzailes. “Venía a lograr más o menos 10 levantadas y creo que he aguantado bien. Era la primera vez que venía y me ha salido una buena competición, espero volver el año que viene si me invitan”.

El segundo en enfrentarse a la harria fue el compatriota de Aranburu, Jon Unanue Goenatxo. Otro azkoitiarra que lograba una gran marca. 11 veces logró alzar la piedra y superaba así a su contrincante.

Pero el protagonista del día, con 1.95 metros y venido desde Madrid, se llamaba Sergio Mielgo. El madrileño, que ya participó en la edición pasada levantando 5 veces la piedra, sorprendió a todos los asistentes levantando 12 veces el pedrusco. Mielgo utilizó una técnica pocas veces vista en este tipo de pruebas, levantar en tandas de dos. Por tanto, el madrileño establecía la mejor marca de la mañana y la que preveía ser la victoriosa.

Quedaban aún dos hombres por delante. Josetxo Urrutia salía al frontón con la confianza que le caracteriza. El leitzatarra, uno de los veteranos de la prueba con once participaciones y 3 victorias, comenzaba con dudas su turno. El navarro no acabó de sentirse cómodo en ningún momento, las repeticiones se le hacían cada vez más difíciles. El navarro finalizó con seis repeticiones después de forzar en la última.

Ya solo quedaba el último hombre de la mañana por intentar la hazaña. El guipuzcoano Imanol Illarramendi Kortaberri intentó sin premio batir la marca de Mielgo pero finalmente se quedó en 8 repeticiones, por lo que el madrileño se alzó con la victoria de esta edición. “El año pasado me quedé en cinco, este año he realizado una mejora muy importante, cuando he hecho la marca pensaba claramente en la victoria aunque sabía que los contrarios también eran muy buenos”, afirmaba Mielgo. El madrileño, que lleva 3 años dedicándose a esta disciplina, lució orgulloso su txapela: “Estoy muy contento con esta victoria, es un premio muy importante para mí”.