Friburgo-Osasuna (2-2): Empate con buenas sensaciones

Y es que el choque de este sábado tuvo tres partes de 45 minutos, lo que permitió a Alessio Lisci, técnico del cuadro navarro, dar oportunidades a todos los futbolistas que desplazó hasta Friburgo, a excepción del guardameta del Promesas, el griego Dimitrio Stamatakis, el único de los 23 convocados que no jugó.

Completó Osasuna unos buenos primeros 45 minutos de partido (47, ya que hubo dos de añadido como consecuencia de la pausa de hidratación), que no fueron para enmarcar porque no acertó a anotar pese a disponer de alguna clara ocasión para hacerlo y de poner muchos balones en el área, y también porque el Friburgo se marchó al vestuario con ventaja al aprovechar una de sus contadas oportunidades al pillar la espalda a la zaga rojilla.

El conjunto navarro quiso el balón desde el principio, metió al adversario en su campo y con un Moi Gómez en plan estelar empezó a generar peligro. Primero con timidez, con algún centro de un hiperactivo Rosier que o no encontró rematador o no supieron aprovechar sus compañeros. El primero en probar de verdad al portero del Friburgo fue Ante Budimir, que en el minuto 21 no pudo alcanzar un buen centro de Bretones, pero sí el que a continuación le puso Rosier. Y cuando los rojillos ya cantaban gol, el meta del Friburgo envió el balón a córner de manera milagrosa.

El Friburgo despertó en el tramo final del primer acto y protagonizó algún acercamiento a la portería de Sergio Herrera. Y en el más claro de ellos, un balón largo a la espalda de la defensa de Osasuna, Matanovic marcó el 1-0. Lo hizo en colaboración con un voluntarioso Moi Gómez que había bajado a defender hasta el área propia.

Remontada rojilla

Remontó Osasuna en la segunda parte, en la que renunció un poco al balón y en la que exhibió su versión más letal. Marcó tres goles, aunque el primero de ellos no subió al marcador. El premio a su buen partido lo encontraron Osasuna y Moi Gómez en el minuto 52, con un disparo del futbolista alicantino que se coló en la portería del Friburgo después de golpear en un defensor. Ocurre que Budimir se encontraba en fuera de juego posicional y, a pesar de no tener influencia en la acción, el árbitro optó, de manera incomprensible, por anular el gol.

Se salvó el Friburgo del empate gracias al trencilla, pero cuando Raúl García de Haro salió al campo en sustitución de Moi, Osasuna encontró el camino del gol. En el minuto 69 Aimar igualó el choque con un certero derechazo desde la frontal tras una buena dejada de Raúl, que hizo el 1-2 en el minuto 82 al aprovechar un toque de cabeza de Catena en un córner. Eso sí, el delantero completó una maniobra excepcional para batir al portero del cuadro germano.

Un once nuevo

En los primeros 90 minutos, Lisci sólo hizo un cambio, pero para el tercer y último periodo sacó un once nuevo en el que sólo repitió Raúl, que había salido por Moi Gómez al poco de comenzar la segunda parte. Y con un equipo en el que a Ander Yoldi le tocó ejercer de carrilero y a Diego Espejo, del filial, como tercer central, por citar un par de ejemplos, a Osasuna le tocó contener y aguantar las embestidas de un Friburgo que se volvó en busca del empate.

Encontró la igualada el cuadro alemán con un gol de penalti de Adamu en el minuto 131, a cuatro de la conclusión del choque, una pena máxima que el árbitro señaló por un derribo de Mauro a Manzambi. La zancadilla fue fuera del área, pero el colegiado la vio dentro. Adamu marcó desde los once metros engañando a Aitor Fernández, que antes había protagonizado varias intervenciones de mérito (en una de ellas el balón se estrelló en el larguero). Fue así como a Osasuna se le escapó la victoria en su último duelo de preparación antes de visitar el Santiago Bernabéu el martes de 19 de agosto a las 21.00 horas. Y es que el Real Madrid va a ser su primer rival liguero.