pamplona - China quiere convertirse en una potencia futbolística y para ello busca formación en países con más tradición. El navarro Joxi Artieda es uno de los elegidos para formar a los niños y, sobre todo, a los entrenadores del futuro. Ya lleva dos años de trabajo en la escuela que el Real Madrid gestiona en Guangzhou Evergrande desde 2011.
¿Cómo surge la posibilidad de entrenar en China?
-Siempre me ha gustado viajar, y hace cinco o seis años viví unos meses en Sidney, Australia. Casualmente, el primer equipo del Real Madrid fue a inaugurar la Escuela en China. Uno de los que iba en su grupo de trabajo, después de ir a China fue a Australia. Y allí coincidimos un grupo de españoles en una cena y nos contó el proyecto. Fue la primera vez que supe del proyecto del Real Madrid en China. A partir de ahí, volví a España, mandé el currículum, a los meses me llamaron, hice un par de entrevistas y en septiembre hizo cuatro años que vine a este proyecto de China.
¿Cuál es su función?
-Entrenamos todos a un equipo. El mío es U13. Aparte siempre tienes más trabajos. El primer año estuve en metodología y formación, y me encargaba de la formación a entrenadores en universidades externas a la Escuela. Hace dos años estuve también en gestión. Ayudas en otras áreas.
En una cantera con 2.000 chavales como la del Guangzhou Evergrande, ¿cómo se organizan?
-Estamos 25 entrenadores españoles, generalmente del entorno del Real Madrid. Este verano el club ha cambiado el modelo de gestión. Hasta ahora teníamos 2.500 niños y la organización era como las universidades norteamericanas. Una parte, los que eran elegidos por sus cualidades, eran becados por Evergrande, la empresa inmobiliaria, y otra gran parte de niños pagaban en torno a 4.000 o 5.000 euros para que les entrenáramos técnicos de la Fundación Real Madrid. Después de seis años, el club decidió cambiar el modelo y ahora mismo todos son subvencionados, pero llegan por la vía de scouting y ya tienen un nivel muy alto. Entre los entrenadores que hay aquí, ahora mismo Fabio Cannavaro, todo un campeón del mundo con Italia, es el entrenador del primer equipo; Ricardo Gallego, el que fuera jugador del Real Madrid, es el director de la cantera; y por aquí han pasado Fernando Sánchez Cipitria, Víctor Torres, Alberto Rojas con la U19, Alberto Toril con la U17, Mikel Lasa o el exportero del Betis José Luis Diezma.
¿Cómo es su día a día?
-Como cualquier entrenador. Tenemos horario de oficina hasta las seis de la tarde y salgo entre medio para entrenar. Viajamos mucho por el tema de torneos por China y otros países. El 7 de julio tuvimos un torneo en Japón.
¿Cuál es el nivel de su equipo?
-En China no hay muchos clubes que se dedican a promocionar la cantera. Nosotros tenemos buenos equipos en esas categorías inferiores. Es difícil equiparar el nivel, pero hace año y medio estuvimos en Valdebebas, en Madrid, y compitieron bien ante equipos del Real Madrid. Estamos lejos de canteras como Osasuna o Real Madrid, pero los niños con los que empezamos desde pequeñitos (los que entreno yo son la primera generación que empezó en la escuela) tiene un nivel medio. Es trabajo a largo plazo.
¿Se nota la falta de tradición?
-Es el principal problema. Aquí los deportes más importantes son bádminton y tenis de mesa. Miles de niños y personas mayores lo practican. El fútbol es un deporte nuevo y se tiene que desarrollar poco a poco. Es cuestión de hábito, de que el fútbol vaya calando en la sociedad china, no sólo en la parte de negocio, sino la parte educativa, la parte de los valores, del deporte en equipo... El Gobierno chino lo está haciendo bien y es una asignatura en las escuelas en Primaria. En ciertos clubes profesionales se creó una especie de burbuja por grandes traspasos, pero poco a poco el Gobierno y la Federación han ido limitando el tema y es interesante el desarrollo de este deporte en un país en el que no tiene tradición.
La estricta educación a la que se asocia la formación en China, ¿se nota a la hora de jugar?
-A mi modo de ver hay muchos prejuicios. He visto a los niños desde muy pequeñitos y si el ambiente de trabajo es bueno, con buenos entrenadores y buenos formadores, tienen las mismas características un niño europeo o chino. Un niño europeo parte con la ventaja de que vive en una cultura de conocer el mundo del fútbol y aquí es todo nuevo. Se decía que no celebraban los goles. Yo veo el día a día y los niños imitan el salto de Ronaldo y se abrazan. Son niños. Cuando estuvimos en Japón hace dos meses, sí que me sorprendió que los niños no eran tan efusivos, tal vez porque su cultura es más reservada.
¿Forman también entrenadores?
-Sí, es muy importante. Este año se le quiere dar un impulso mayor. En la academia hay 115 entrenadores chinos y los miércoles se hace una formación. Desarrollar entrenadores chinos es el legado que vas a dejar en el país de cara al futuro.
Al llegar de la Fundación Real Madrid, ¿siguen el modelo del club?
-Seguimos la metodología del Real Madrid, con cierta adaptación al fútbol de aquí. Nos mandan el desarrollo, el modelo de juego y tenemos cierta flexibilidad para llevarlo al equipo y a la edad. Pero estamos en continuo contacto con ellos.
¿Cómo son las instalaciones? El Evergrande Football School es la mayor escuela futbolística del mundo, en Qingyuan.
-Es lo que más llama la atención a los extranjeros. Son espectaculares. La nuestra es de máximo nivel. Tiene 46 campos, siete de ellos de hierba natural, un estadio, otros tantos de hierba artificial, jaulas pequeñitas para los más pequeños... Como tenemos tantos chicos, son más grandes todavía. Si Osasuna maneja 250-300 niños, nosotros manejamos 2.000 y está todo adecuado a la cantidad.
El año pasado la RFEF difundió una oferta para entrenar en China, que llegó también a Navarra y algún entrenador de aquí se interesó. ¿Son buenas las condiciones?
-Sé que La Liga tiene un acuerdo con la Federación China, puede que la Federación también lo tenga. Como el Gobierno chino ha implantado la asignatura de fútbol y no muchos maestros de Educación Física saben de fútbol, han venido muchos entrenadores a esos colegios. No tengo relación directa con ninguno de ellos, pero las condiciones supongo que variarán según la ciudad. Pero puedo decir que aquí las condiciones de vida son buenas.
China, con 1.400 millones de habitantes, participó en el Mundial de Corea y Japón. ¿El objetivo es ser una potencia futbolística en 2050?
-El plan del Gobierno chino es estar consolidados en 2050 y tienen idea de organizar un Mundial. Los deportes a los que ellos juegan y tienen gran pasión es bádminton y tenis de mesa. Es su cultura deportiva. A partir de los JJOO de Pekín se dio impulso a deportes como natación, pero el fútbol nunca ha llegado a destacar. Se han puesto a ello ahora. Para desarrollar ciertas áreas necesitan una cantidad económica importante. Me puedo imaginar que en el pasado China no era una potencia económica y en cambio ahora sí que tiene bastante músculo financiero. Hay grandes empresas que invierten en el fútbol y tienen relación con el Real Madrid.
El fútbol femenino tiene mayor peso a nivel mundial.
-Está más desarrollado y ha tenido mejores resultados a nivel de selección. Han coincidido muy buenas generaciones de chicas y lo han hecho muy bien. También en la escuela hay sección femenina y da gusto verlas jugar. Su nivel es alto.
¿Animaría a un entrenador de aquí a iniciar en una experiencia como la suya?
-Por supuesto. Los entrenadores navarros estamos muy bien preparados y no hay más que ver que en Osasuna tenemos una de las mejores canteras. No es una casualidad, es una consecuencia de la buena formación de entrenadores, de la buena cultura de los chicos en Navarra, por lo que somos muy valorados en desarrollar talento. El tema de salir al extranjero hace unos años sólo estaba al alcance de profesionales de un nivel muy alto, pero al día de hoy con el desarrollo del fútbol y de las comunicaciones, hoy estoy en China y mañana estoy en Pamplona. Antes se veía China en la otra punta del fútbol, pero al final las comunicaciones son buenas y esto es fútbol. Tenemos mucha pasión por el fútbol y la educación, y ahora tenemos buenas condiciones, por lo que les animaría a disfrutar de la experiencia tanto a nivel profesional como personal.
¿Cuál su objetivo deportivo?
-Cuando trabajas en la cantera, miras todo desde la barrera. Es ayudar a los chicos a cumplir sus sueños. Yo busco tener la opción de trabajar en el mundo profesional del fútbol ya sea en China o en Pamplona. Trabajar y estar a gusto.
¿Cuál es su objetivo personal con esta experiencia?
-A mí me ha enriquecido. Siempre me ha gustado viajar, he estado en Sudamérica, he vivido en Australia y me ha gustado siempre el fútbol. Lo vivo como una experiencia personal-profesional en ese aspecto. No pensaba que iba a conocer la Fundación del Real Madrid o exjugadores profesionales que están entrenando conmigo. Es un aprendizaje de cultura china, de idioma, y a nivel personal de toda la gente que rodea el proyecto.
¿Qué le llamó la atención del país?
-Al principio me llamó la atención lo grande que es el país. Hay contrastes entre Pekin Mongolia (las ciudades del norte) con el sur, la gran cantidad de ciudades que hay, desconocidas para nosotros, con cientos de miles de habitantes. También me llamó la atención que son muy hospitalarios a pesar de ser un país que durante muchos años ha estado cerrado al exterior y que hay muy pocos extranjeros. Cuando vamos a torneos hay gente que ve extranjeros por primera vez, no saben ni qué es el fútbol y te intentan ayudar siempre. Merece la pena visitar el país. Echo de menos la calidad de vida en Navarra y ese día a día con la familia, los hermanos, los padres, los sobrinos, los amigos... Y también el tema gastronómico, a pesar de que me gusta mucho la comida china.
Nombre. José Ignacio Artieda.
Fecha y lugar de nacimiento. Pamplona, 11-6-1975.
Formación. Estudió magisterio y Educación Física. Hace un par de años cursó un máster con la Universidad Europea y el Real Madrid.
Trayectoria. Como jugador y como entrenador inició su contacto con el fútbol en el Etxarri, desde los equipos de la cantera, a los que ha entrenado en diferentes épocas y a grupos de distintas edades. Desde hace más de dos años pasó a formar parte de una de las Academias que el Real Madrid tiene en China, en la cantera del Guangzhou Evergrande, el club más importante de la Liga china. Ha hecho realidad su sueño de trabajar en el mundo profesional del fútbol.