tiene 30 años. Lleva nueve en la Peña Azagresa. Es delantero, ha marcado decenas de goles y tiene centenares de partidos a sus espaldas. Sin embargo, el encuentro del domingo no lo olvidará fácilmente. Su primer hat-trick. El primero de Dani García en Tercera.

Siempre es buen momento un ramillete de goles. Pero a este delantero de Peralta el hat-trick le da vida. "Este año no me estaban entrando los goles. Siempre era de marcar goles, 13 ó 14 por temporada... Eres delantero, peleas, luchas y ves que los goles no llegan. Así que viene bien un partido como el del domingo, porque además sirvieron para ayudar al equipo a ganar".

Ahora suma siete. "Por lo que sea, esta primera vuelta me ha costado. A un delantero le gusta marcar gol. El primero fue de penalti, que fue el que me dio la confianza, y luego llegaron los otros dos, que pusieron al equipo ganando 3-0. Además, los marqué sin jugar de delantero, porque jugué de interior. He jugado el 90% de los partidos como delantero y no han llegado los goles. El domingo, jugando desde atrás, marqué dos".

Una buena inyección de moral para seguir empujando al equipo fuera de la zona de peligro. "Lo importante es ganar para intentar salir de abajo. Hemos hecho buenos partidos, pero por circunstancias los resultados no llegan y tenemos que mejorar para salvar la categoría. Juego y ganas hemos tenido, pero la Tercera es la Tercera, y pequeños fallos se pagan, porque hay mejores jugadores y más calidad. A ver si aprendemos de los errores de la primera vuelta y no se repiten, porque hay que pensar en dejar a cinco por debajo por si acaso hay descensos de Segunda B".

Esta temporada pasará a la historia por haber jugado la Copa del Rey ante el Celta ante 3.500 espectadores en Calahorra. "Fue muy bonito cómo se volcó un pueblo como Azagra, con 4.000 habitantes. Fue un día de fiesta. Gente mayor, niños, gente que nunca iba al fútbol... Fue un partido especial. No el más importante, pero sí el más bonito. Y también fue increíble los 300 que fueron un miércoles a Fraga en Copa".

Pero recuerda que no todo ha sido un camino de rosas. "También nos hemos llevado palos. En 2017 jugamos la fase de ascenso contra el Baztan: 1-1 allí y tras el 3-2 en casa, en el 95 nos metieron el 3-3. Y en 2018 ante el Alesves, en casa 2-2 y allí nos golearon. El año pasado por fin subimos, después de ir primeros todo el año, sacando diez puntos al segundo. Es cierto que si hubiéramos subido antes, no habríamos tenido el premio de la Copa".

Hace diez temporadas debutó en Tercera. "Ahora se nota que no está el Tudelano, el Izarra o el Promesas, que hacen la categoría más fuerte. Pero la Tercera sigue siendo dura". Defiende el ambiente de Azagra. "En la zona de Pamplona hay campos muy tristes, con 70-80 personas. Son más fríos. En Azagra tienes 300 personas, el ambiente del pueblo de animar, de gritar... Es diferente. No sé si porque casi todos son del pueblo y nos conocemos... Y un chillo de ánimo te da vida cuando estás cansado".

Trabaja a turno partido. Sale a las 19.00 horas. "El 90% de los días llego diez minutos tarde y a veces cuesta ir a entrenar. Pero hay días como el del domingo que marcas tres goles y la semana se ve de otra manera". No mira más allá. "Voy año a año. Según las sensaciones personales con las que acabe, me animaré a continuar. Me gustaría seguir mientras las lesiones me respetan y vea que aún puedo con los defensas". Por ahora tiene cuerda para rato.

Fecha y lugar de nacimiento. 23-7-1989, Peralta.

Trabajo. Almacén de construcción.

Trayectoria. Nueve años en la Peña Azagresa. También jugó dos años en el Azkoyen y una de esas temporadas lo hizo en Tercera. Hasta juveniles jugó en las categorías inferiores de la Peña Sport. "Estaba en la Peña Sport y me llamaron de la Peña Azagresa cuando subió a Tercera. Al principio no jugaba mucho, pero a mitad de temporada me pusieron y aquí me quedé. En Azagra estoy muy contento y noto el cariño del pueblo. Me siento uno más".