- La crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus ha sumido al mundo del ciclismo en un mar de incertidumbre. El circuito del pedal dispone ya de un calendario de pruebas, pero carece de la certeza de si se podrán celebrar todas ellas y, además, en qué condiciones. "No tenemos ninguna seguridad de nada. Estamos aquí, a verlas venir", asegura Manolo Azcona, responsable de la Asociación Deportiva Galibier, bajo cuya estructura se encuentra el Lizarte, uno de los equipos amateur con más potencial de Navarra, y el Kern Pharma, de categoría UCI continental, y una de las grandes apuestas para la temporada.
El año 2020 se presentaba de lo más ilusionante para el club que preside Azcona y cuyo mánager general es Juanjo Oroz. El Lizarte, formación con 15 años en el pelotón aficionado, protagonizaba su puesta de largo en enero en Orkoien con 20 corredores jóvenes, entre ellos los navarros Carlos Ruiz, Unai Esparza, Jon Gil, Mikel Retegi y Diego Uriarte. Lo hacía acompañado además de los 14 ciclistas del Kern Pharma, equipo con el que se da el salto al profesionalismo, y en cuyo plantel hay nombres de la tierra como Sergio Araiz, Urko Berrade y Enrique Sanz.
Con estas bazas, Manolo Azcona confiaba en completar una bonita temporada, que se ha visto afectada por la pandemia de coronavirus. "Para nosotros cada año es nuevo, con ilusiones renovadas, y por eso funciona este club. Tenemos el gas suficiente para que, año tras año, tengamos las ganas intactas. Pero cuando llega algo así, de fuerza mayor, no podemos hacer nada. Sólo esperar y ver por dónde sale el sol", subraya.
Para Azcona, la perspectiva deportiva es de absoluta "incertidumbre", puesto que se desconoce qué va a ocurrir en este año ciclista. "Acabamos de recibir un calendario de la UCI, con carreras de aficionados y de todo. A finales de junio y principios de julio pueden empezar algunas pruebas, pero todo eso es teórico", explica. El presidente de la Asociación Deportiva Galibier recuerda que las primeras citas a disputarse serían las de Mallorca, Valencia y Andalucía en el plano profesional, mientras que la Copa de España, que comienza en Extremadura, marcaría el circuito aficionado. Todo ello "suponiendo", advierte, "de que las cosas no vayan muy mal a nivel económico, que esa es otra". "Habrá que ver luego cómo arranca el año 2021, porque este parón va a pasar factura. Las empresas y todo el mundo lo van a notar y esperemos que no sea un agujero tan gordo que haya que suspender carreras que se han celebrado toda la vida. Confiemos en que en 2021 hagamos el ciclismo de siempre", añade.
La temporada ciclista apenas había echado a andar cuando se truncó en seco por la propagación del COVID-19 y el posterior estado de alarma. "Empezamos bien, con los dos equipos haciendo cosas bonitas, pero se paró el mundo", recuerda el responsable de Galibier. Ahora, a pesar de todas las dudas del calendario, de la incertidumbre sobre la celebración de las pruebas, Azcona prefiere tirar de esperanza. "Nos gustaría que no fuese todo el año en blanco, sobre todo por los ciclistas. Tienen muchas ganas de competir", sostiene.
La paralización de las competiciones en algunas disciplinas deportivas ha supuesto un fuerte impacto económico y algunos clubes se han visto obligados a aplicar un ERTE para sus deportistas. En el caso del Kern Pharma no ha sido necesario, como lo confirma su responsable: "Nosotros no hemos hecho nada. Kern Pharma no nos ha puesto ningún problema, nos paga religiosamente, y nosotros cumplimos con todo. Lo del ERTE pensamos que no era necesario cuando no había problemas económicos. Así que pagamos a todos mensualmente".
Por de pronto, los ciclistas continúan con su preparación para llegar en el mejor estado de forma posible cuando se pueda competir. Mientras duró el confinamiento más estricto, los integrantes del Lizarte y del Kern Pharma intentaron mantener su nivel haciendo rodillo en casa. Algo que "para los chicos era bastante duro", ya que se trata de un deporte al aire libre. El levantamiento de algunas medidas y la posibilidad de salir a la calle a hacer deporte ha supuesto un bálsamo para los corredores. "Salir por la carretera ha sido una alegría terrible para ellos", constata Manolo Azcona. "Sobre todo porque un ciclista necesita salir y que le pegue el aire y el sol. Como han estado haciendo rodillo durante dos meses y han entrenado, imagino que cogerán la forma pronto. Así que esperemos que si en julio se puede competir algo, estemos a un nivel óptimo para hacer las cosas bien", añade.
Con esa esperanza, la de poder participar en pruebas y seguir pedaleando sobre el asfalto, es con la que se intenta quedar el presidente de la Asociación Deportiva Galibier. De momento, se mantiene "a la espera" de los acontecimientos. De seguir la evolución de la pandemia y de las decisiones que adopten las autoridades sanitarias. Y, mientras, con la mente puesta no sólo en este año, sino también en el siguiente. "Juanjo y yo hablamos continuamente y muchas de las cosas las enfocamos ya al próximo año. Estamos con muchas esperanzas de colar algo en éste, pero la incertidumbre es la que es. Así que pensamos también en el siguiente, en empezar con la ilusión y las ganas de hacer las cosas bien", asegura.
Y es que nadie está preparado para afrontar una pandemia así y todo lo que acarrea: "Yo soy muy mayor y jamás había visto algo así ni parecido. Pero son cosas que pasan. Con esto nos damos cuenta de que no somos casi nada y que debemos estar a las órdenes de lo que nos diga la naturaleza".
"A finales de junio e inicios de julio pueden empezar algunas pruebas, pero es teórico"
"Kern Pharma nos paga religiosamente y nosotros cumplimos. El ERTE no era necesario"
"Tenemos esperanzas de colar algo este año, pero pensamos también en el siguiente"
Pte. de la Asociación Deportiva Galibier
