Los clubes de Segunda B y Tercera continuarán su protesta por la ausencia de público en las gradas durante las próximas dos jornadas, que se disputarán entre el 3 y el 8 de diciembre. Como ya hicieran en el último partido, los equipos navarros se pasarán el balón durante el primer minuto del encuentro para pedir la vuelta de la afición a los recintos deportivos.

La semana pasada, la protesta se extendió por toda la geografía navarra. Secundaron la reivindicación los cuatro equipos de Segunda B -Osasuna Promesas, Izarra, Mutilvera y Tudelano-, todos los clubes de Tercera División y Osasuna Magna en fútbol sala. Julen Romero, presidente de la Mutilvera, valora muy positivamente la unidad de todos los clubes ante la complicada situación. "Es un problema real y se ha visto que estamos todos juntos y que necesitamos una solución. Creo que la reivindicación ha servido y que la gente se ha enterado. La idea es seguir con la protesta hasta que nos den un protocolo y la posibilidad de poder tener público", explica Romero.

Los clubes consideran discriminatoria la normativa actual, que permite asistir a eventos culturales como cines, teatros o auditorios con un aforo máximo de 150 personas en recintos cerrados y de hasta 300 personas al aire libre, pero impide el acceso de público al deporte. "No queremos ninguna extravagancia, solo estamos pidiendo que nos traten del mismo modo que a otras muchas actividades culturales", remarca el presidente de la Mutilvera.

Sin la afición, los clubes han perdido gran parte de sus ingresos -abonos, entradas, consumiciones, sorteos e incluso patrocinios- y se encuentran en una situación díficilmente sostenible. Los problemas económicos se han visto agravados por el aumento de gasto en medidas higiénicas como los geles hidroalcohólicos o la contratación de sanitarios para realizar los test. "Podemos ir sobreviviendo sin público, pero no nos da. Además, los clubes que tenemos fútbol base invertimos el dinero que genera el primer equipo en la cantera y, si no hay ingresos, tenemos un problema muy grande. Puede haber equipos que desaparezcan y sería una pena".

Los clubes tampoco consideran que el cierre de los recintos al público sea una medida eficaz contra la pandemia. Durante los jornadas que se han disputado, la mayoría de campos de Navarra han registrado aglomeraciones de seguidores en los aledaños de los estadios viendo los partidos subidos a vallas, coches o laderas. "Al final, tenemos un problema mayor en los alrededores de los campos; no tiene ningún sentido. Las distancias se mantendrían mucho mejor en las gradas. Nosotros lo que estamos pidiendo es que el Gobierno nos marque un protocolo, igual que tenemos ya uno para jugar. Y, si no tenemos capacidad para llegar, asumiremos que no podemos tener público. Que nos marquen: apuntar nombre, temperatura, mascarilla o distancia. Lo que sea, pero algo", concluye.

Desde el Instituto Navarro del Deporte, se comprende la protesta de los clubes y se comparte la intención de que el público pueda ir entrando paulatinamente en los estadios. Pero la decisión definitiva depende de Salud y, sobre todo, de la evolución de la pandemia. Se prevé que el Gobierno decrete una nueva Orden Foral para el 16 de diciembre y habrá que esperar hasta entonces para ver si puede o no modificarse la normativa sobre la entrada de público en recintos deportivos.