- El BMX park será olímpico por primera vez en Tokio 2020, aunque tan solo contará con diez participantes. Un criterio de selección demasiado selectivo que ha hecho imposible que pudiera acudir el navarro Arkaitz Armendáriz Gómez (7/9/1998), subcampeón de España y 20º de Europa. Empezó a practicar este deporte con solo 10 años en el skate park de Noáin y, después de triunfar en exhibiciones y competiciones internacionales, ya sueña con llegar a París 2024.

¿Cómo empieza un chico de Noáin en un deporte tan peculiar?

-Cuando yo tenía 10 años, hicieron un skate park en mi pueblo, en Noáin, y fui una vez por curiosidad. Había mucha gente con skate, con roller y con bicis. Yo me fijé en la bici y me di cuenta de que quería aprender a hacer eso. Convencí a mis padres para que me compraran una BMX y poco a poco empecé a ir con frecuencia al skate park.

¿Qué consejos le daría a alguien que está empezando ahora con la BMX?

-Montar en bici es muy bonito: que disfrute y que aprenda los trucos que quiera. Al principio, cuesta mucho porque te tienes que hacer a la bici, pero cuando empiezas a hacer trucos te motivas muchísimo y eso te lleva a querer más. Lo más importante es que lo cojan con ganas porque, aunque al principio se haga duro, luego es una sensación increíble.

Hay diferentes modalidades de freestyle. ¿Cuál es su especialidad?

-El BMX freestyle engloba el park, que ahora es modalidad olímpica y está de moda, el campillo (saltos en tierra) y el BMX street (callejero). Yo monto todas las modalidades, pero sobre todo park y campillo. Eso es lo bueno del BMX freestyle, que al final todo es montar en bici y todo es divertido. No hay skateparks públicos en España que se asemejen a lo que piden en un park olímpico. Entonces, yo tengo mis rampas en un espacio privado, que no son lo que necesito, pero sí tiene unas medidas bastante parecidas a las de un park olímpico.

¿Cúal es el nivel de desarrollo actual del BMX en Navarra?

-Está avanzando, sobre todo a raíz de los skateparks como el de Antoniutti y de los pumptracks que han construido en Pamplona, porque en otras zonas de Navarra igual no hay tanto desarrollo. En Pamplona, cada vez hay más chavales con BMX y se nota. Pero lo que no está avanzando nada es mi modalidad. Nadie monta park como lo hago yo, tienen otra filosofía. Puedes montar en un skatepark, pero las opciones para entrenar son muy limitadas. Yo ya me he especializado un poco más gracias a la Federación Española, pero la gente que empieza a montar en BMX no suele pensar en la competición, solo piensa en hacer lo que le gusta y ya. Yo veo que cada vez hay más afición, pero siguen faltando instalaciones de BMX park.

¿Recuerda su primera competición?

-Sí. Hay distintos tipos de eventos: unos que son competiciones con puntuación y otras que son jamsession, que es solo una quedada. Mi primera competición fue una que se llamaba X El Norte en Vitoria en 2012.

Después, dio el salto al nivel internacional con competiciones y exhibiciones con diferentes empresas.

-Empecé a hacer exhibiciones en 2017. De hecho, la primera que hice fue en Pamplona, en la Avenida Zaragoza. Ese evento fue pequeño, pero estuvo muy guay. Para competir, empecé a salir fuera de España hace tres años porque quería tener la posibilidad de ir a mundiales y a los Juegos y necesitaba obtener puntos UCI. Cogí un vuelo a Italia y la verdad es que el evento salió bastante bien. Luego, hice también el último Campeonato de Europa en Suiza. Ahí ya fui con la selección española porque me vieron en Italia y les gusté. Fui un poco como de prueba y no lo hice nada mal: quedé el 20º, que para mí está muy bien. A raíz de eso, sigo con la selección y compitiendo fuera.

También ganó la Happy Ride Weekend en 2019. ¿Qué supuso esa victoria?

-Fue una sorpresa para todos, sobre todo para mí. Era mi tercer año de Happy Ride. El primero quedé tercero en máster (segunda categoría), el segundo año quedé primero en máster y el tercero ya fue el año de probar en pro. Fue un poco raro porque solo competimos ocho riders y nos avisaron de que estábamos en qualis (calificación), pero que nos lo tomáramos como una final porque al día siguiente iba a hacer viento y no se iba a poder montar. Me clasifiqué primero y al día siguiente no se pudieron hacer las finales, así que gané. Fue toda una sorpresa. Además, recuerdo montar con la muñeca lesionada, con una venda hasta el codo porque tenía un ligamento roto. Me dolía, pero mereció la pena.

Es un deporte con muchas caídas. ¿Ha tenido algún otro percance aparte de la muñeca?

-Operaciones solo he tenido dos: la muñeca derecha hace un año y la clavícula izquierda hace dos. Ha sido muy irónico porque han sido mis dos mejores temporadas a pesar de las lesiones y ha sido emocionalmente un poco duro. Además, esguinces y golpes, que están a la orden del día. Debo decir que es un deporte lesivo, pero no tanto como parece. Llevo doce años, tengo una base y sé lo que puedo hacer y lo que puedo intentar en cada rampa. Además, también hay que saber caer, por su puesto.

¿Cómo ha sido este último año con la pandemia de por medio?

-Ha sido bastante duro. El mes de confinamiento yo estaba de reposo esperando que la muñeca sanara. Después, salí a montar un día y vi que la muñeca no se había curado y tuve que operarme, así que pasé gran parte de la pandemia con la muñeca escayolada y sin poder montar. Fueron seis meses de recuperación y, después, me costó mucho coger forma. Perdí mucha técnica, pero me recuperé bien y eso es lo importante. No he podido hacer más competiciones porque, después de la covid-19, me convocaron a una sesión de tecnificación de alto rendimiento con la selección en Tossa de Mar (Girona). Nos estábamos preparando para el Mundial, que fue a principios de junio, y que era la única competición que tenía. Pero al final no fui convocado porque había plazas limitadas. Yo soy subcampeón de España y solo pudo competir el campeón y todos los demás compañeros nos quedamos fuera. Y en un mes son los Juegos Olímpicos, pero yo ya estoy trabajando para 2024.

¿Ha luchado por ir aTokio?

-Este año la clasificación era imposible. Solo van diez riders chicos y otras diez chicas de ocho países. Es demasiado selectivo para unos Juegos Olímpicos y espero que en futuras ediciones haya más plazas.

Su sueño sería estar en París 2024.

-Eso es. París es mi objetivo desde hace tres años, porque ya sabía que la de Tokio iba a ser una primera edición un poco difícil. Yo siempre he trabajado de cara a París 2024 y espero poder estar ahí.

Lugar y fecha de nacimiento. Noáin, 7/9/1998. Tiene 22 años.

Inicios. Comenzó a hacer BMX a los diez años en el skate park de Noáin.

Modalidad. Arkaitz Armendáriz hace BMX freestyle park, que es modalidad olímpica desde este año.

Competiciones

Eventos

Creazzo BMX contest (Italia)

Vans Pro Cup (Málaga)

Ultima Street (Barcelona)

Freestyle zombies (Lleida)

Break on stage (Bilbao)

"Veo que el BMX está avanzando en Navarra y que cada vez hay más afición, pero siguen faltando instalaciones de park"

"En 2017, empecé a competir fuera de España porque quería ganar puntos UCI para poder ir a Mundiales y a los Juegos con la selección"