El contrabando está vivo

Participantes en la media maratón del domingo antes de tomar la salida. Pierre Ezcurra

Urdazubi volvió a vivir un fin de semana donde la práctica del contrabando fue recordado por vecinos y visitantes, atraídos por la carrera de los contrabandistas, que tras la pausa obligada del año pasado, volvió con fuerza.

Desde hace décadas, la pequeña localidad de Xareta organiza la carrera de los contrabandistas, que antaño se celebraba durante las fiestas de San Salvador. Hace varios años comenzaron a celebrarla el fin de semana anterior a fiestas, y hace dos, tras un proceso de reflexión, renovaron totalmente la cita, cambiando de fecha, a octubre, y organizando dos carreras, una nocturna, más corta, y otra diurna una media maratón.

El éxito de la primera edición de la renovada carrera animó a los organizadores a mantener el formato, pero la pandemia obligó a suspenderla el año pasado.

Este año sí ha podido celebrarse y los organizadores, la comisión de jóvenes de Urdazubi, el Ayuntamiento de Urdazubi y Azkar Kirol taldea, se han esmerado para que los participantes se sintieran arropados en todo momento. Los participantes alrededor de 80 en cada una, ensalzaron la gran organización.

El sábado, la carrera nocturna Gaueko Lanak, con un recorrido de 9,5 kilómetro y 600 metros de desnivel positivo resultó espectacular, sobre todo para los espectadores que intuían a los corredores a lo lejos gracias a los frontales que llevaban para alumbrar el camino. Jon Ridruejo, de Cizur, se impuso en una apretada carrera al goizuetarra Hodei Lujanbio, que repitió el segundo puesto de hace dos años. El corredor de Sara, Mathieu Gachen completó el podio. En féminas, la atleta pucelana del Beste Iruña María Ordóñez se impuso con autoridad por delante de Naiara Irigoyen y Elisa González.

El domingo por la mañana era el turno de la media maratón, con un desnivel positivo de 1.200 metros, en la que el corredor de Lezo Ander Iñarra pulverizó el registro de hace dos años, ganando con solvencia por delante del pamplonica Iñigo Macías y Damien San Martin, de Hendaia. Cabe destacar que Iñarra también se llevó un jamón, valorado en 180 euros, que la organización depositó en el camino de las antenas, que debía recoger y llevarlo hasta la línea de meta.

En categoría femenina, la irundarra Alizia Olazabal repitió el triunfo de hace dos años, mejorando en más de 3 minutos su marca anterior, por delante de la lezotarra Lurdes Oiartzabal y la atleta de Larresoro, Vero Couvreur.

Entre los que participaron en las dos carreras, los vencedores de la combinada fueron el goizuetarra Hodei Lujanbio (segundo en la nocturna y cuarto en la media maratón) y María Iraizoz (sexta en la nocturna y cuarta en la media maratón).