- Después de tres meses y medio de recuperación, Ander Izquierdo reapareció el domingo con la camiseta del Helvetia Anaitasuna en el partido ante el Bada Huesca. El central navarro, de 21 años, contribuyó con tres goles -uno desde los 7 metros- a la tercera victoria consecutiva de su equipo (25-26). El 1 de diciembre, en el encuentro ante el Sinfín, se rompió el quinto metatarsiano de su pie izquierdo. Una lesión que le ha obligado a una larga rehabilitación, quizás más de la prevista y deseada, pero que ya ha superado. El regreso del jugador de Villava-Atarrabia -que al final de temporada abandonará Anaitasuna rumbo al extranjero- no sólo es una buena noticia para él, sino también para un equipo que se ha dejado la piel, ha tenido que hacer un esfuerzo mayúsculo, para sobrellevar la ausencia de uno de sus referentes ofensivos. La espera ha llegado a su fin.

¿Qué sintió al pisar de nuevo una pista para jugar?

-Fue un momento de felicidad. Estaba muy nervioso ya desde el calentamiento, porque ha transcurrido mucho tiempo y necesito encontrar de nuevo mis sensaciones. Pero una vez salté a la cancha me sentí bastante libre y me quité un peso de encima, al igual que al anotar el primer gol.

Uno de los tres que marcó en su regreso.

-Sí, debían haber sido más, pero no está mal (se ríe). No me puedo quejar, la verdad, sobre todo por los dos puntos que nos llevamos de una pista como la de Huesca, tan necesarios como eran.

¿Se le ha hecho larga la recuperación?

-Muy larga. Me dieron unos plazos al principio que imagino serían los previstos, pero las radiografías no decían lo mismo y se iba alargando poco a poco hasta ahora, que con un vendaje ya hemos podido apañar y así volver a jugar.

Aún le queda camino entonces, ¿no?

-Ya se vio en el partido que no pude jugar tantos minutos como me hubiese gustado a mí, pero ya he entrado en la dinámica de entrenamientos y la verdad es que me siento bien. No tengo molestias, o al menos grandes molestias, a la hora de jugar, así que no me quejo.

¿Le ha resultado duro durante todo este tiempo ver los partidos desde la grada?

-Durísimo. Yo soy de ponerme muy nervioso y hay veces que no puedo controlar esos nervios. O me cuesta mucho, mejor dicho. Se pasa bastante peor desde fuera que desde dentro.

Regresa en un buen momento para el equipo, que encadena tres victorias seguidas. Están lanzados...

-Sí, ahora estamos en un momento de confianza bastante alto. En los primeros partidos de la segunda vuelta, a pesar de tener un gran rendimiento, no conseguimos estos resultados. Perdimos contra Granollers o contra Bidasoa Irun en partidos muy igualados. Por fin ha cambiado la situación y estamos con muchas ganas de seguir creciendo y sumando.

Durante su rehabilitación, anunció además que se marchaba del club. ¿Cómo está viviendo la que es ya su recta final en Anaitasuna?

-Sinceramente, intento no pensar en lo que me espera por delante, no darle muchas vueltas. Prefiero ser realista, mantener los pies en el suelo y aprovechar al máximo los meses que me quedan aquí. Dar todo lo que tengo para dejar a Anaitasuna donde se merece estar.

Va a tener la oportunidad de disfrutar de una fase final de la Copa antes de irse. También es una bonita forma de despedirse.

-Desde luego. Estas finales de la Copa son muy chulas de vivir. Pude disfrutar de una en Madrid, hace un par de años, y fue una experiencia muy bonita, aunque no nos fuese bien. Tengo muchas ganas de viajar a Antequera y de enfrentarme a un rival tan grande como es el Barcelona.

El parón que hay ahora por delante antes de esa cita le servirá para ponerse a punto, porque ante el Huesca se le vio motivado, pero con falta de ritmo aún.

-Desde luego. Aún me queda por coger ritmo, ponerme a la altura del equipo, recuperar sensaciones y volver a jugar como siempre. Poco a poco iré olvidando estos meses, que desde luego no han sido los mejores.

"Se me ha hecho muy larga la recuperación, me dieron unos plazos y se iba alargando"

"Estamos en un momento de confianza bastante alto, con ganas de seguir creciendo"

Central del Helvetia Anaitasuna