La venta de un 15% más de los derechos televisivos permitirán al Barcelona invertir la mitad de los 400 millones de euros aproximadamente que prevé ingresar en “un proyecto ilusionante”, según reconoció a EFE uno de los pesos pesados de la directiva azulgrana.

El club catalán dio el primer paso para salvar su economía con la venta del 10% de sus derechos televisivos de los próximos 25 años al fondo de inversión Sixth Street, a cambio de 207,5 millones de euros.

La operación permitió salvar la temporada económicamente, ya que arrastraba unas pérdidas de 161 millones de euros, y registrará números verdes después de tres años.

El próximo paso será la venta del 15% más de sus derechos televisivos, por el mismo tiempo (25 años), pero en este caso el ingreso bruto se podría situar en torno a los 400 millones de euros.

Esta cantidad permitirá al Barcelona acabar con las restricciones del fair play financiero que le impone LaLiga y que limitaba enormemente su maniobra económica y deportiva.

“En ese caso la proporción sería uno a uno y podríamos concretar operaciones sin restricciones”, comentó la misma fuente a EFE. Sin profundizar en las operaciones, las mismas tienen nombre y apellidos, hasta seis objetivos en total para reforzar la plantilla del club azulgrana.

El principal es Robert Lewandowski, con quien el Barcelona tiene un principio de acuerdo y sigue negociando con el Bayern de Múnich. El delantero polaco puede ser el eje sobre el que orbitar el nuevo Barça en ataque, una referencia para los jóvenes futbolistas que se encuentran bajo las órdenes de Xavi Hernández.

Otro de los “disparos” va hacia el internacional brasileño Raphinha, un extremo explosivo, capaz de desbordar y de defender, que juega en el Leeds, pero que tiene ofertas de grandes equipos de la Premier, como el Chelsea.

La ventaja del Barcelona es que Deco, antiguo jugador del club catalán, es su representante y, además, el jugador quiere jugar en el equipo catalán.

Una tercera “bala” es la del central sevillista Jules Koundé, que es el elegido por Xavi Hernández para suplir las bajas de Lenglet –que tiene pie y medio como cedido en el Tottenham– y de Umtiti. El interés por Serginho Dest podría abaratar la operación.

El cuarto objetivo es Bernardo Silva, el centrocampista del Manchester City, que sería la guinda del pastel. La llegada del portugués, según confirmó a EFE la misma fuente, no implicaría la marcha de Frenkie de Jong, salvo que por el holandés llegara “una oferta irresistible”.

También están en cartera los dos carrileros del Chelsea: Marcos Alonso y Azpilicueta. En la actualidad parece más factible la llegada del primero que la del segundo, puesto que el equipo de Stamford Bridge pone trabas a su salida a bajo coste.

La idea del Barcelona es hacer efectiva todas estas operaciones antes del próximo 17 de julio, que es cuando se inicia la gira por Estados Unidos en la que disputará cuatro partidos. Si no es posible, el plazo máximo es a finales del presente mes.