El entrenador del Helvetia Anaitasuna, Quique Domínguez, se iba tras el partido “contento y satisfecho con el esfuerzo y la puesta en escena del equipo”.

El técnico gallego no alcanzaba a valorar el punto arañado ante el Granollers, aunque sí lo contextualizaba positivamente tras la reacción de su equipo. “De nuevo hemos vivido otro final apretado, agónico, en el que hemos tenido opciones. Aunque es verdad que esta vez nos quedamos con un punto. Teniendo en cuenta el rival y el nivel del partido, seguramente haya que darlo por bueno. Más cuando en la segunda parte hemos llegado a estar cinco goles por debajo”, constataba.

Con algo sí se quedaba el preparador del Helvetia y es con la actitud de los suyos. “Poco más se le puede pedir al equipo. Por lucha, por ganas y por momentos de buen juego no es”.

Y respecto a la última acción del partido, el gol anulado a Carlos Chocarro sobre la bocina, indicaba: “Por lo que me dicen, nos ha faltado medio segundo. Es una pena, podía haber sido un final perfecto”.