HELVETIA ANAITASUNA 34

GRANOLLERS 34


Helvetia Anaitasuna (14+20) Juan Bar (portero), Gastón (3), Bazán (6), Chocarro (5), Castro (7), Elustondo (1) y Bonanno (1) –siete inicial–. También jugaron Cancio (portero) (1), Edu Fernández (3), Ganuza (2), Meoki, Redondo, Pereira (4, 1p), Arzoz (1) y Pinto.

Fraikin BM Granollers (17+17) Rangel (portero), Yusuf (2), Torriani (1), Esteban Salinas (6), Reguart (2), Franco (4) y Antonio García (2, 1p) –siete inicial–. También jugaron Jan Gurri (4), Rey (1), Martínez (2), Amigó, Castillo (2) David Roca (6) y De Sande (2).

Marcador cada cinco minutos 3-2, 5-5, 7-7, 11-10, 12-13, 14-17 (descanso); 17-21, 21-25, 26-29, 29-30, 32-31 y 34-34 (final).

Árbitros José Carlos Friera Cavada y Andrés Rosendo López (Asturias/Galicia). Excluyeron dos minutos a los locales Chocarro (2), Bazán (2), Pereira y Meoki; Torriani y Rey por los visitantes.

Pabellón Anaitasuna. 735 espectadores.


Por muy poco. Apenas décimas de segundo. Es lo que faltó para que el gol de Carlos Chocarro a la contra entrase en tiempo, antes del bocinazo final, y provocara el estallido de La Catedral. Podía haber sido el tanto de la victoria para el Helvetia Anaitasuna ante el Fraikin Granollers, el segundo clasificado de la Liga, pero no subió. El resultado, empate a 34. Un punto que deja un buen sabor de boca tras un partido intenso, vibrante, con emoción, frente a un gran rival y donde el equipo navarro fue capaz de reengancharse a un duelo que perdía por cinco en la segunda mitad.

Llegaba Anaitasuna con la necesidad de puntuar después de dos derrotas consecutivas. Con ese mantra en su cabeza saltó a la pista, dispuesto a plantarle cara a un Granollers que lastraba una semana con competición europea. Quizás su estrella, Antonio García, no pudo brillar tanto este viernes, pero ahí estaban su correoso pivote Esteban Salinas o el portentoso brazo de David Roca para liderar al equipo.

Gracias a una buena defensa, a las paradas iniciales de Bar y a un ataque donde Castro repartía juego y asistencias, el Helvetia pudo llevar la iniciativa en el marcador. Sin embargo, el equipo de Antonio Rama también necesitaba ganar para afianzar su segunda plaza y no dejaba que los navarros se fueran. En el minuto 17, un 7 metros de Antonio García ponía por delante al Granollers (8-9) por primera vez.

Los de Domínguez continuaron al acecho, con Castro atinado de cara a portería. Pero un parcial final de 1/4 posibilitó que su rival se fuese con ventaja al descanso (14-17).

La entrada de Marcos Cancio bajo los palos en la segunda mitad fue providencial para Anaitasuna. Bien es cierto que le costó entonarse. Que el Granollers, con Castillo efectivo en el ataque, logró ponerse cinco goles arriba (22-27, m.41). Pero entonces apareció, en el momento preciso, el guardameta asturiano. Sus paradas propiciaban goles a la contra. Él mismo anotaba desde su área con la portería vacía tras la exclusión de Torriani. Con sus intervenciones allanaba el camino de la remontada, unido de nuevo a un Bazán brillante con sus goles. Un tanto de Gastón igualaba la contienda (30-30, m.40) e incluso el Helvetia abría brecha poco después con el 32-30, que Cancio mantenía al parar un 7 metros a Antonio García.

Sin embargo, un par de errores en los pases y la aparición de Rangel en la portería permitieron acercarse a un Granollers que jugó al final con la ventaja de la exclusión de Meoki.

A falta de 19 segundos, el electrónico reflejaba un 34-34 con balón para los vallesanos y el Helvetia defendiendo. El equipo navarro recuperó el esférico, Cancio se lo lanzó a un velocísimo Chocarro que subía a la contra, pero su gol, según entendieron los colegiados, entró en la red fuera de tiempo. Aun así, un buen punto, agónico, pero feliz. 

DOMÍNGUEZ: "ESTOY CONTENTO CON EL ESFUERZO DEL EQUIPO"


El entrenador del Helvetia Anaitasuna, Quique Domínguez, se iba tras el partido “contento y satisfecho con el esfuerzo y la puesta en escena del equipo”. El técnico gallego no alcanzaba a valorar el punto arañado ante el Granollers, aunque sí lo contextualizaba positivamente tras la reacción de su equipo. “De nuevo hemos vivido otro final apretado, agónico, en el que hemos tenido opciones. Aunque es verdad que esta vez nos quedamos con un punto. Teniendo en cuenta el rival y el nivel del partido, seguramente haya que darlo por bueno. Más cuando en la segunda parte hemos llegado a estar cinco goles por debajo”, constataba. Con algo sí se quedaba el preparador del Helvetia y es con la actitud de los suyos. “Poco más se le puede pedir al equipo. Por lucha, por ganas y por momentos de buen juego no es”. Y respecto a la última acción del partido, el gol anulado a Carlos Chocarro sobre la bocina, indicaba: “Por lo que me dicen, nos ha faltado medio segundo. Es una pena, podía haber sido un final perfecto”.