Siguiendo la estela de lo que ya inició este viernes, Europa, con Rahm y Hovland comandando, alargó su dominio en la Ryder Cup con una nueva exhibición esta mañana en 'golpes alternos' sobre el Marco Simone en la que dejó muy tocada a Estados Unidos (9,5 a 2,5), incapaz de igualar el ritmo local y mermada por la dolorosa derrota de su líder, Scottie Scheffler, número 1 del mundo.

Rahm suma y sigue. Después de la exhibición de este viernes en los 'fourballs' (cuatro bolas y se elige la mejor) ante Scottie Scheffler y Brooks Koepka, con dos 'eagles' en los últimos tres hoyos que acabaron frustrando la victoria norteamericana y que desembocaron en el ataque de Koepka hacia el vasco, al que calificó como un jugador que se comporta como un niño, el 'León de Barrika' mantuvo el nivel y no falló en el primer turno.

Emparejado de nuevo con el inglés Tyron Hatton, con el que desveló tener una conexión especial -"es como estar en el mismo cerebro", dijo-, supo manejar la rebelión de Patrick Cantlay y Xander Schauffele en los últimos hoyos para impedir llegar siquiera al 18 con un 2&1.

El binomio europeo, con Rahm a la cabeza en un día especial en el que la prestigiosa competición homenajeó a Seve Ballesteros al inicio de la jornada, se impuso en los hoyos 2, 6, 8 y 11, 16 y 17 llegando a cosechar una ventaja de hasta 3 puntos que desapareció tras la efectividad de los capitaneados por Zach Jhonson en los hoyos 12, 13 y 14, que rebajaron la distancia y obligaron a los europeos a pisar el acelerador en el final del duelo.

En el hoyo 15, uno de los hoyos determinantes del circuito, Rahm salió como si no sintiera el aliento de los estadounidense en el cogote tras su rápida insurrección. Un golpe que junto a la mala salida de los norteamericanos, pareció encarrilar un punto que Hatton desperdició con un 'putt' que se le fue a la izquierda.

Pero en el 16 y en 17, Rahm evitó la machada estadounidense y con dos golpes bajo par aseguraron el punto europeo, ese que sirvió para colocar el 9,5 en el marcador antes de la sesión de 'fourballs'.

Las lágrimas de Scheffler fueron el fiel reflejo de lo que vive Estados Unidos en estos momentos. Muy superado, el número 1 mundial acabó llorando tras la histórica derrota que experimentó junto a su compañero Brooks Koepka ante el noruego Viktor Hovland y el debutante sueco Ludvig Aberg, la más amplia de la historia en modalidad de 'golpes alternos' (foursomes).

Y es que abatido por el español Jon Rahm en la jornada de este viernes, con el que cayó en el turno de mañana y empató en el turno de tarde, Scheffler no levanta cabeza en una Ryder Cup que se presenta muy favorable para el equipo de Europa, que con todas las piezas bien engrasadas está siendo muy superior al combinado que capitanea Zach Johnson.

Hovland fue un martillo percutor contra Scheffler y contra un Koepka que este viernes, frustrado tras el empate en el turno de tarde, cargó contra Rahm al calificarle como un jugador que se comporta como un niño.

Con victorias en los hoyos 1, 2, 3, 4, 6, 8, 9, 10 y 11, Hovland y Aberg despacharon a los norteamericanos, humillados tras encajar un resultado hasta ahora inédito en la historia de esta modalidad de 'foursomes'.

El otro punto europeo lo consiguieron el norirlandés Rory McIlroy y el inglés Tommy Fleetwood ante Justin Thomas y Jordan Spieth, en un partido que acabó con un 2&1 tras un intercambio de golpes en el que los europeos se agenciaron ocho hoyos por seis de los norteamericanos.

El único punto completo de Estados Unidos llegó desde la pareja de debutantes. Fueron Max Homa y Brian Harman los que, con un 4&2, superaron con claridad al austríaco, y también debutante, Sepp Straka y al irlandés Shane Lowry.

Para los 'fourballs' de esta tarde, Luke Donald, capitán europeo, decidió dar descanso a Rahm, que en la pasada edición jugó los cinco turnos. Hovland y Aberg se medirán a los estadounidenses Burns y Morikawa; Fleetwood y Hojgaard a Homa y Harman; Rose y Macintyre a Thomas y Spieth; y Fitzpatrick y McIlroy a Cantlay y Clark.