Paquita Bretos ha fallecido a sus 96 años. Se convirtió en una de las federadas de montaña más veteranas de Navarra.
Su propia vida daría para el guion de una película. Su padres fueron represaliados en la Guerra Civil por sus ideas republicanas. Bibiana Andueza era profesora y acabó en la cárcel. José Bretos, comunista, fue fusilado en Pasajes. Padeció el bombardeo de Durango. Paquita recaló en Navarra y colaboró con redes de evasión y resistencia contra el nazismo y el franquismo además de sobrevivir económicamente con el contrabando. Conocía perfectamente los caminos y los montes de la muga gracias a su afición por la montaña. Cuando era joven, en 1948 o 1949, empezó a salir a la montaña con otros niños y niñas dejando claro cual era su pasión desde pequeña.
Paquita Bretos ya hacía travesías en sus primeros años. Según contó a este periódico, la gente no tenía coche e iban en autobuses contratados de gasógeno que salían de la Plaza del Castillo ante la atónita mirada de los pamploneses que veían cómo, por ejemplo, para ir a la Mesa de los Tres Reyes, quedaban a las 12 de la noche del día anterior. Tras viajar de madrugada hasta el puerto, a donde llegaban a las 4 horas, cruzaban todo el valle con faroles y hacían cumbre para las 9.30 de la mañana.
A sus 96 años, Paquita Bretos ha dejado una huella imborrable por todo lo que ha aportado en la montaña, la resistencia contra el franquismo y su historia ligada al Refugio de Belagua.