Doblete de KoundéEuropa Press
Un doblete con la testa del lateral Jules Koundé rescató al Barcelona de otra pájara en la Liga de Campeones, esta vez contra un correoso Eintracht Fráncfort, que permite al equipo azulgrana mantener sus opciones de clasificación directa para los octavos de final de la competición.
Ni Lamine Yamal, muy vigilado por la zaga alemana, ni Raphinha, espeso como el equipo, ni Robert Lewandowski, desafinado de cara a portería, el gran protagonista del regreso en Champions del Barça al Spotify Camp Nou fue el lateral francés.
Y eso que no completó el mejor partido en defensa, pero fue decisivo en el juego aéreo con dos tantos casi idénticos en la reanudación para remontar el tanto inicial de Ansgar Knauff en un primer tiempo en el que la defensa numantina del conjunto germano desquició a los locales. El Eintracht anuló a Lamine Yamal con su entramado defensivo. Y fue precisamente una pérdida de balón del delantero de Mataró que originó el tanto del Eintracht.
BARCELONA 2: Joan García; Koundé, Cubarsí, Gerard Martín, Balde (Christensen, min.89); Eric García, Pedri; Lamine Yamal (Roony, min.89), Fermín (Rashford, min.46), Raphinha (De Jong, min.66); y Lewandowski (Ferran Torres, min.66).
EINTRECHT 1: Zetterer; Kristensen, Koch, Theate, Brown; Doan (Ngankam, min.89), Larsson (Dahoud, min.68), Chaibi (Bahoya, min.77), Skhiri, Götze (Can Uzun, min.77); y Knauff (Wahi, min,68).
Goles: 0-1, min.21: Knauff. 1-1, min.50: Kounde. 2-1, min.53: Kounde.
Árbitro Davide Massa (ITA). Mostró tarjeta amarilla a Knauff (min.28), Lamine Yamal (min.56) y Gerard Martín (min.61).
Estadio Spotify Camp Nou: 38.439 espectadores, unos 2.300 aficionados del Eintratch.
Pedía a gritos el Barcelona cambios en la alineación. Tras el paso por vestuarios, Flick dio entrada en la reanudación a Marcus Rashford por Fermín, muy discreto en los primeros 45 minutos.
Cuando peor pintaban las cosas para los locales, Rashford se inventó un centro con efecto que encontró la cabeza de Kounde, que no perdonó desde el interior del área.
El partido y la grada enloquecieron. En la siguiente jugada, Chaibi asustó a Joan García con un trallazo que impactó al travesaño. Fue justo antes de que la testa Koundé volviera a aparecer (2-1, min.53). Esta vez el centro fue de Lamine Yamal. El gol dio oxígeno al Barça y desorientó al Eintracht, que no sabía si defenderse como en el primer tiempo o salir a buscar el empate.
Los pupilos de Flick gozaron de ocasiones claras de Raphinha y Ferran para ampliar la ventaja, pero no cerraron el encuentro y estuvieron a un susto de acabar con mal sabor de boca la gran noche de Koundé.