pamplona - Francisco Javier Equísoain Azanza, más conocido como Zupo, ha vuelto a hacer las maletas. El destino es de nuevo Oriente Medio, en concreto Emiratos Árabes Unidos, país del que es ya seleccionador de balonmano en sustitución de Fernando Barbeito, su pupilo en la época gloriosa del Portland San Antonio. El día 26 viajó a Dubai y, de momento, intenta aclimatarse a un país con una idiosincrasia muy diferente, donde ahora mismo es imposible salir a la calle sin desmayarse en el intento -las temperaturas alcanzan los 48 grados- y que aún tiene pasos que dar para avanzar en un deporte como el balonmano. No obstante, al técnico navarro, de 57 años, no le asusta el desafío. Ha entrenado en Italia, en Portugal y también en Qatar, y Emiratos Árabes Unidos es una experiencia más. Tras dejar la Liga Asobal y al BM Benidorm, equipo al que estaba ligado desde 2017, las ofertas no le han faltado, pero ha optado por un destino “atractivo”, con un “reto deportivo” motivante.

¿Cuáles han sido sus primeras impresiones de Dubai?

-Todavía no lo conozco mucho. El calor es asfixiante, estamos todos los días cerca de los 47 o 48 grados, y mucha gente coge ahora sus vacaciones. De momento me estoy dedicando a trabajar por las mañanas en la Federación y revisando partidos de la selección, nada más.

Turismo poco entonces...

-Nada. El otro día me llevaron al centro comercial más grande del mundo y eso era una pasada. Espectacular. Se necesitan al menos dos días para recorrerlo. Aquí te puedes encontrar desde un acuario metido en un hotel hasta pistas de hielo y pista de esquí con pingüinos y todo. En Dubai está también la torre Khalifa, la más alta del mundo, pero la he visto de pasada con el coche. Hasta el momento sólo he estado en el centro comercial.

¿Ha tenido ya contacto con su nuevo equipo?

-A los jugadores aún no los conozco. El día 8 empezaremos a entrenar y esa será la primera toma de contacto. Deportivamente es una selección que en el último Campeonato de Asia quedó en séptima posición. No tiene el potencial de otras de la zona como Qatar o Barhéin, ni tampoco como Arabia Saudí e Irán. En este país los jugadores tienen sus trabajos, uno es policía, otro trabaja en el ministerio, y por la tarde entrenan. La selección no les paga, aunque imagino que los clubes sí. La idea es que la gente se ponga un poco las pilas, que se empiece a mascar el profesionalismo y que haya una mejora en todos los aspectos. No sólo a nivel clasificatorio, sino también de competición, de mejora del equipo, de imagen y de todo.

Con esa realidad que comenta, ¿le han marcado algún objetivo concreto?

-No me han puesto un objetivo de clasificación, pero mi meta es intentar mejorar ese séptimo puesto. Voy a empezar con un grupo de 24 jugadores y quiero preparar el equipo para llegar en las mejores condiciones a los Juegos de Asia, que se celebrarán del 15 al 31 de enero. Estos meses van a estar dedicados a entrenar y a perfilar el equipo que jugará en ese torneo. Estoy contento con el reto.

Acaba de terminar una nueva etapa en la Liga Asobal, como entrenador del Benidorm. ¿Qué le llevó a aceptar el cargo de seleccionador de Emiratos Árabes Unidos?

-Para mí ha sido muy atractivo lo de venir a Dubai a vivir. Ya tenía la experiencia de Qatar, de cómo funcionan por aquí. En este país es algo diferente, ya que están más avanzados en todos los aspectos. Además, me motivó el reto deportivo. Creo que Emiratos es el mejor sitio de Oriente Medio para trabajar. Aquí se dan todas las condiciones para hacer un buen trabajo. Y tenía muchas ganas, porque es otra forma de jugar.

¿Qué peso tiene allí el balonmano?

-No mucho, la verdad. Hay otros deportes por delante, sobre todo deportes nacionales.

Sustituye a Barbeito en el cargo. ¿Ha podido hablar con él para que le dé alguna referencia?

-Sí que he hablado con él en Barcelona, donde fui a un curso nacional de entrenador. Me dio sus impresiones sobre la Federación y poco más, porque él no pudo estar mucho aquí. Apenas una semana, sin toma de contacto ni nada. Tuvo un problema familiar y se tuvo que volver. Pero sí que hablé con él.

En los últimos años son muchos los entrenadores españoles que están saliendo al extranjero para trabajar. ¿A qué lo achaca?

-La escuela española de entrenadores está en alza. Clubes y federaciones se decantan por estos técnicos porque están dando muy buenos resultados en Europa y a nivel de selecciones. Es una escuela que está en auge.

Usted ha entrenado en países como Portugal, Italia, Qatar y ahora Emiratos Árabes Unidos. Otra experiencia personal más que apuntar.

-Son cuatro países diferentes con cuatro balonmanos diferentes. Eso te enriquece como entrenador, pero también a nivel cultural y como persona.