iempre comentaba que prefería que jugaran mil niños al balonmano que un equipo grande”. Con estas palabras Txus Aranaz, hijo de Jesús Aranaz, recordaba a su padre tras el homenaje que se le brindaba en el Complejo Deportivo Plazaola de Lekunberri. Un recuerdo hacia una de las figuras emblemáticas del balonmano en Navarra, que cuidó cada uno de sus estamentos, se llamaran jugadores o árbitros, y que tristemente falleció el pasado mes de mayo a los 75 años.

Precisamente la base, esa que despertaba el cariño de Jesús Aranaz, se reunió ayer para recordarle en el primer memorial que lleva su nombre. Las selecciones de Navarra y Euskadi de Infantil, Cadete y Juvenil, tanto en chicas como en chicos, celebraron este torneo para honrar a uno de los referentes de este deporte en la Comunidad Foral y también a nivel estatal.

La Federación Navarra de Balonmano (FNBM), de la que fue presidente hasta hace cinco años y a cuya Junta Directiva pertenecía, quiso rendirle un homenaje a través de su familia. Su hijo Txus Aranaz y sus nietos Edorta y Albaro asistieron al acto y recibieron el cariño de toda la comunidad del balonmano navarro. La Junta, encabezada por su presidente Andrés Garde, entregó a su familia una camiseta de la selección navarra y un ramo de flores. Al homenaje también quisieron sumarse el Instituto Navarro de Deporte a través de Primitivo Sánchez y la Federación Vasca de Balonmano, con su presidente Sergio Barcenilla, quienes obsequiaron a su hijo y nietos también con unos recuerdos.

Un aurresku, bailado por Oihane San Martín, de Villava-Atarrabia, e interpretado por Leire Retegi, de Leitza, puso la guinda más emotiva a un acto cálido, a pesar del frío que se respiraba fuera de la instalación.

Jesús Aranaz falleció el pasado 23 de mayo a los 75 años. Era Presidente de Honor de la FNBM, entidad que dirigió hasta hace unos cinco años. Fue árbitro y responsable también del Comité Técnico de este estamento en los años 90. Su labor y pasión por el balonmano traspasó las fronteras navarras y también fue galardonado por la Federación Española con la Medalla de Oro al mérito deportivo.

“Toda la vida ha estado metido en el balonmano y allá donde iba siempre estaba con unos y con otros muy a gusto. Estas cosas nunca vienen bien, pero se agradecen mucho”, comentaba su hijo Txus Aranaz, en referencia al homenaje. Respecto al memorial que llevará el nombre de su padre, confió en que “dure muchos años”. “Todo lo que sea deporte base y de niños es lo que más le gustaba”, recalcó.

Por su parte, el presidente de la FNBM, Andrés Garde, calificaba de “auténtico referente” a Jesús Aranaz. “Yo siempre decía que era mi papi en el balonmano. Este homenaje y este torneo teníamos que hacerlo. Eran sus selecciones. Llevamos unos años de éxitos, pero es un trabajo muy bien hecho que viene de atrás y que empezó por él”, decía.

Sin duda, Jesús Aranaz ha dejado muy buen legado.

“Comentaba siempre que prefería que jugaran mil niños al balonmano que un equipo grande”

Hijo de Jesús Aranaz

Federación, clubes e instituciones. La FNBM, organizadora del acto, estuvo encabezada por su presidente, Andrés Garde. Asistió también el responsable de la Federación Vasca, Sergio Barcenilla. Por parte del Instituto Navarro de Deporte acudió Primitivo Sánchez; y del Ayuntamiento de Lekunberri se pudo ver a Joseba Jokin Ordoki, concejal de Deportes. Ander Izquierdo, del Helvetia, y los árbitros de Asobal Aritz Zaragüeta y Raúl Oyarzun también estuvieron.