- Alberto Ferraz, Bynho, tiene 27 años, es de Recife (Brasil). Este confinamiento lo lleva bien “en casa, con mi novia, sus padres y mi perrita. Ya que tenemos que estar en casa, se agradece la compañía. Y como tengo una perrita puedo salir a pasearla”, comenta agradecido.

Sigue la evolución de la pandemia en Brasil. “Mi familia es de Recife, una ciudad al norte del país. Allí la pandemia acaba de llegar. Les digo a mis padres que se queden en casa y se lo tomen en serio. Mi madre, además, tiene asma y debe tener mucho cuidado. La distancia hace que la preocupación aumente. Ellos me preguntan qué tal estoy cuando ven los datos de infectados y muertes en España, y a mí los que me preocupan son ellos”.

Su rutina incluye “la sesión con mis compañeros a través de la videollamada y aparte yo hago también mis propios ejercicios y salgo a pasear con mi perrita”. Tiene claro que seremos diferentes tras la pandemia: “Nos va a enseñar a ser más solidarios y a valorar estar con la familia, porque en el día a día no tenemos tanto tiempo”.